La importancia de certificar normas impacta de manera exponencial en todo el proceso productivo y su relación con el medioambiente y la comunidad. Las normas de calidad serán imprescindibles en el futuro próximo para un mercado cada vez más exigente.
En tiempos donde conceptos como Sustentabilidad, Eficiencia Productiva, uso de Energías Limpias, Huella de Carbono, Bienestar Animal, Bioeconomía, etc.; están a la orden del día, trabajar de manera ordenada, prolija y hacer las cosas bien es fundamental para cualquier organización. Es esto lo que se proponen las Normas, que fijan estándares internacionales respecto a diferentes aspectos, y garantizan que se cumplan. La certificación de normas sin dudas posiciona a empresas agroalimentarias para jugar en primera. La ISO 14001, por ejemplo, proporciona un marco que integra prácticas de gestión sistematizadas para la protección del Medioambiente, minimizando residuos, incluso aplicando valor sobre los mismos y transformándolos en energía. Por su parte, la Norma ISO 9001 garantiza requisitos para un Sistema de Gestión de Calidad, contribuyendo así con uno de los mayores problemas en las empresas: la discontinuidad de procedimientos.
La certificación de normas sin dudas posiciona a empresas agroalimentarias para jugar en primera.
Pero además de estos sistemas de certificación, que abarcan grandes procesos, el mundo se pone cada vez más y más exigente, los estándares se elevan y se demandan certificaciones de cumplimientos de normas en temas específicos. En relación a esto, tener o no tener una determinada certificación marca la diferencia en momentos clave que incluso pueden dejarte fuera del negocio. En consonancia con la visión y filosofía de CONECAR, que trabaja día a día en la mejora continua, la trazabilidad, la excelencia en atención al cliente, y en el logro de un modelo sustentable, la empresa logró certificar la ISO 9001 y recertificó la ISO 14001. Además certificó la norma de Bienestar Animal otorgada por la certificadora internacional Control Union Certifications.
La visión de la compañía puesta en la próxima década, dónde la ganadería deberá contar con parámetros de precisión similares a la agricultura, debe repensar todo el modelo productivo que está detrás, y es la posesión de estas normas el pasaporte que regirá con mayor rigor en el corto plazo en los mercados internacionales.
La demanda mundial de alimentos requiere un aumento de productividad sin igual para las próximas décadas. Lógicamente la tecnología y la genética serán pilares del fenómeno, pero esto no será posible sin la intensificación de las producciones agropecuarias. Y es aquí donde entra a jugar también el concepto de Bioeconomía y de cumplimiento de normas para poder dar respuestas sustentables a las necesidades de la población.
Estamos ante un mercado mundial donde además de la calidad propia del producto, la trazabilidad, el compromiso social y las certificaciones verdes, se convierten en una demanda excluyente del nuevo consumidor.
Certificar sistemas de gestión ambiental y de bienestar animal en sistemas pecuarios intensivos, adquiere un valor adicional en función de los requerimientos de los nuevos tiempos. El logro de CONECAR es fruto del compromiso con la mejora continua y la calidad total que, entre otras acciones de valor, incluye exceder en las acciones tendientes a preservar el medioambiente y la salud de las personas adoptando una política que apunta no solo a cuidar sino a mejorar la disponibilidad de recursos para las generaciones venideras.
Roberto Guercetti
CEO/Presidente
CONECAR