El oeste registró el viernes pasado mínimas de -4°C a casi -9°C. Es el sector que menos agua recibió en las últimas lluvias y dónde el trigo ya empieza a elongar el entrenudo en las primeras siembras.
La región núcleo registró recientemente el tercer evento de frío más importante de lo que va del invierno, con temperaturas extremadamente bajas que han afectado al oeste. Entre las temperaturas más extremas registradas se encuentran -8,7°C en Hernando, -7,4°C en Colonia Almada, y -6,7°C en Bengolea, mientras que en Rosario el termómetro marcó -2,1°C. Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, precisó que este fenómeno climático se registró este último viernes, pero ya había comenzado el día anterior dónde en Hernando la mínima fue de -8,8°C. Es el tercer evento más importante de frío tras el evento del 10 de julio, y luego del 15 de enero. También a fines de julio hubo una circulación muy fría que dejó mínimas más amables en tornos a los -4°C. “Lamentablemente, las temperaturas más frías se registraron en el oeste de la región, donde no se han producido lluvias recientes, lo que pone al cultivo en una situación mucho más vulnerable. También es la zona dónde el trigo está más avanzado y tiene mayores requerimientos de agua” señaló Russo. “Y no hay agua a la vista en los próximos 7 días”, advirtió Russo. El jueves que viene se espera un ascenso de temperaturas y la posibilidad de empezar a recibir humedad que pueda capitalizarse en lluvias más adelante. No solo es clave que el oeste de la región reciba lluvias para el trigo, toda la región está esperando lluvias significativas antes de que finalice agosto para mejorar las intenciones de siembra maicera y renovar el entusiasmo de los productores. “Estamos todos cruzando los dedos y esperando una buena lluvia en la última semana de agosto que levante las intenciones”, concluyó Russo, que la semana pasada desde GEA habían informado que el cambio de mes había aportado algunas respuestas hídricas esperadas, pero las reservas de agua aún no se habían recuperado del todo. El sector agrícola continúa monitoreando de cerca las condiciones climáticas, con la esperanza de que una lluvia significativa pueda revertir la situación y garantizar una campaña de siembra de maíz más prometedora para el ciclo 2024/25. |