Estos microorganismos únicos permiten el crecimiento de cultivos en condiciones extremas y degradadas del suelo, y mediante un desarrollo biotecnológico, la empresa ha logrado formular una solución para suelos agrícolas y fértiles, que aumenta rendimientos y reduce las emisiones de carbono.
El primer producto desarrollado por Puna Bio fue un biofertilizante para soja, Kunza Soja®, que ha superado ampliamente los resultados obtenidos por los productos comerciales utilizados en aproximadamente el 90% de la producción de soja en Argentina y Brasil.
En más de 30 ensayos de campo realizados por agrónomos externos durante las campañas 2020/21 y 2021/22, y 2022/23 se obtuvieron resultados como un aumento del rendimiento del 11%, cuando un inoculante comercial a base de Bradyrhizobium solo logró un incremento del 3%.
En este marco, el Centro de Investigación tucumano viene a consolidar esta apuesta y a respaldar el desarrollo de nuevos productos similares a Kunza Soja®.
“En el laboratorio hacemos los primeros análisis de todos los extremófilos: bacterias, hongos, todos los microorganismos que utilizamos. Se hacen evaluaciones de promoción de crecimiento, desarrollo de producto y formulaciones. Tenemos capacidades de investigación en microbiología, biología molecular, bioinformática, fisiología vegetal y biotecnología, entre otras especialidades”, subrayó Martínez Levis.
Y también anticipó que están finalizando el montaje de una cámara de infección, para un próximo desarrollo de Puna Bio: biocontroladores de patógenos; fundamentalmente, biofungicidas.
MIRANDO AL MUNDO
Cabe recordar que Kunza Soja® debutó comercialmente en la última campaña 2022/23, luego de recibir la aprobación correspondiente por parte del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), y fue utilizado en unas 40.000 hectáreas en Argentina.
De la mano del nuevo Centro de Investigación, el objetivo es dar sustento al ambicioso plan de crecimiento de Puna Bio, que apunta a lograr la aprobación de Kunza Soja® en Brasil y en Paraguay, y continuar realizando ensayos en Estados Unidos para también desembarcar en ese mercado.
En este contexto, Martínez Levis resaltó la importancia de que este desarrollo se realice dentro de una Universidad.
“Es un empuje para la ciencia argentina. Estas inversiones ayudan a impulsar las investigaciones del Conicet y las universidades. La posibilidad de, mediante la concertación público-privada, aportar capitales y llevar la ciencia básica a la ciencia aplicada, generando soluciones reales para los productores, dándoles mejores herramientas y sin desaprovechar el enorme potencial científico de Argentina, es muy importante para el país”, graficó el CEO de Puna Bio.
Para obtener más información sobre el Centro de Investigación de la empresa y las innovadoras soluciones agrícolas que ofrece, se puede ingresar en www.puna.bio o en las redes Linkedin o Instagram, buscando el usuario @punabio.