AGRICULTURA

Plan estratégico de Maizar

“Poner a Maizar al servicio de los actores de la cadena de valor, es la responsabilidad de todos sus miembros. en esta tarea comprometeremos su eficacia y utilidad durante los próximos diez años” señalo Anibal Ivancich, presidente de la asociación de la cadena del maíz.

Ante un nuevo escenario político, económico y social de la Argentina, la Cadena de Valor del maíz, ve la necesidad de elaborar un nuevo Plan Estratégico 2017-2026 con el fin de proyectarse a futuro, generando una multiplicidad de oportunidades y el reconocimiento de la capacidad productiva agrícola de la Argentina, ante el resto del mundo. En 2017, revisaremos el alcance del documento “Desafíos y Oportunidades de la Cadena del Maíz y Sorgo Argentino” (2008-2017) acordado en 2008, por ende, los representantes de diferentes sectores de la institución que integran su consejo directivo ven la importancia de fijar objetivos consensuados, invitando a los socios a formar parte del foro institucional que deberá definir el nuevo Plan Estratégico “Una asociación integrada por todos los eslabones de una cadena de valor (empresas, institutos de investigación, cámaras, asociaciones, cooperativas, etc.) que tienen intereses comunes e intereses particulares, requiere de un Norte comprensible y alcanzable, para la efectiva ejecución de sus metas” remarcó Anibal Ivancich, presidente de MAIZAR. “Esto nos obliga a revisar nuestros objetivos a intervalos regulares, en concordancia con los cambios del entorno en el que nuestras actividades se desenvuelven. La particular característica de nuestra Cadena de Valor, de ser “multi-producto”, resulta en un desafío adicional para asegurar que estos nuevos objetivos contemplen los intereses de todos y cada uno de los eslabones productivos y comerciales que participan de MAIZAR” añadió. El proceso de discusión y definición del nuevo Plan Estratégico constará de dos etapas, en las que se revisarán el modo de acción institucional de MAIZAR (etapa I), y los contenidos a abarcar (etapa II). La etapa I requerirá de la participación institucional completa; la etapa II (que tendrá lugar en los meses subsiguientes), en cambio, involucrará a grupos de trabajo, integrados por referentes designados específicamente, que surgirán por iniciativa de los diversos eslabones de MAIZAR, en cumplimiento de los criterios requeridos por definición. Su responsabilidad será la de identificar las prioridades de cada sector, diseñar los proyectos a implementar, y proponer al Consejo Directivo la ejecución de los mismos. El Consejo Directivo implementará los proyectos prioritarios, garantizando el soporte estratégico y logístico de sus recursos, para lograr su efectividad. Hoy, MAIZAR cuenta con la participación de nuevos actores en la cadena de valor, como también por la mayor interacción entre sus participantes, fruto de los nuevos recursos tecnológicos de la pequeña estructura original al momento de la fundación de muy pocas organizaciones (que pasó de menos de 10 a más de 200) sobre la que MAIZAR operaba; se está transformando en una compleja red de relaciones entre los diferentes eslabones, que requiere de una adecuada interacción entre ellos para lograr los objetivos comunes. La revisión de estos conceptos merece su análisis, para poner en claro cuáles serán los fundamentos de nuestro accionar a lo largo de los próximos diez años. “Poner a MAIZAR al servicio de los actores de la cadena de valor, es la responsabilidad de todos sus miembros. En esta tarea comprometeremos su eficacia y utilidad durante los próximos diez años. La responsabilidad de que todos quienes participen actúen como verdaderos referentes de su sector, es la mejor contribución que podemos hacer para con nosotros mismos” puntualizó Ivancich.