· Michelin incorpora dos nuevos modelos de sistemas de orugas agrícolas de la marca CAMSO a su portafolio de productos. Esta clase de tecnologías favorece a aquellos productores que buscan optimizar el rendimiento de sus cosechas.
· Esta solución es una innovación que se distingue principalmente por su accesibilidad a los campos anegados y el aumento de la productividad, que puede llegar a ser más del 5% a partir del segundo año de cosecha.
Frente al crecimiento de los equipos agrícolas cada vez más pesados y grandes, capaces de cosechar más en el menor tiempo posible, surgen nuevas soluciones de movilidad que ayudan a potenciar el rendimiento de los productores agropecuarios.
Con el foco puesto en amplificar las opciones disponibles y adaptadas a cada una de las necesidades de cada productor, Michelin incorpora dos nuevos modelos de sistemas de orugas agrícolas para cosechadoras (CAMSO CTS SUSPENDIDO Q23M y CAMSO CTS DE ALTA VELOCIDAD) de la marca CAMSO, empresa canadiense adquirida por el Grupo Michelin en 2018.
· CAMSO CTS SUSPENDIDO Q23M: diseñado para mejorar la calidad del desplazamiento y lograr el máximo contacto con el suelo gracias al aislamiento de caucho entre el bastidor superior e inferior; además de tener doble oscilación en los 4 rodillos inferiores.
· CAMSO CTS DE ALTA VELOCIDAD: es el primer sistema de orugas de la industria para cosechadoras con un sistema de transmisión integrado que permite alcanzar velocidades viales similares a las cosechadoras con ruedas.
Las novedades se suman a la CAMSO CTS ESTÁNDAR T23A, que ya estaba disponible en el mercado local y que fue presentada oficialmente en marzo de este año en el contexto de Expoagro.
A diferencia de otros países, donde esta clase de tecnología está más instalada, el sistema de orugas es una novedad para el mercado agropecuario argentino. Su principal diferencial radica en los beneficios que aporta en términos de accesibilidad a los campos y productividad.
Accesibilidad a los campos: listas para cosechar en todo momento
En terrenos inundados o incluso regiones con un alto nivel de humedad, donde otros productos de movilidad no pueden desempeñarse correctamente, las orugas agrícolas CAMSO se presentan como la solución ideal. Gracias a que tienen una mayor área de contacto con el suelo (a modo de referencia, la superficie de un juego de sistema de oruga equivale a 12,6 neumáticos 520/85 R42), pueden ingresar y desplazarse exitosamente en este tipo de campos anegados, permitiéndole al productor desarrollar sus actividades diarias sin que las condiciones desfavorables del suelo o el clima (como las lluvias) se lo impidan.
Productividad: maximizando los márgenes de ganancia
El uso de esta tecnología se traduce en una serie de beneficios económicos para el productor agrícola, permitiendo aumentar más del 5% el rendimiento de los cultivos a partir del segundo año de cosecha dado que, al ejercer una menor presión sobre el terreno, compacta entre un 60% y un 70% menos el suelo*. De esta manera, el productor no sólo obtiene una ganancia económica adicional, sino que también está cuidando a futuro lo más valioso: su suelo.
Otro de los factores que incide en el rendimiento económico y disminución de costos del agricultor es el consumo de combustible. Las orugas contribuyen a la economía de combustible gracias a que tienen una mejor tracción y, al tener una mayor superficie de contacto, patinan menos.
A su vez, la utilización de esta tecnología se traduce en un beneficio para los agricultores ya que mejora la performance diaria. Al tener una mayor estabilidad, hace que el corte en los cultivos sea parejo.
Por último, aunque no menor, los productores buscan siempre equipos y tecnologías que rindan por mucho tiempo. Gracias a una mayor durabilidad de la banda de rodamiento, las orugas CAMSO tienen un rendimiento de entre 6.000 y 8.000 horas*, dependiendo del uso en carretera.
De esta manera, los productores agrícolas cuentan con esta tecnología de última generación enfocada en la maximización del rendimiento de la cosecha y reducción de los costos, a la vez que cuida el recurso más valioso del campo al ejercer una menor compactación.