AGRICULTURA

Mitigar el estrés de las plantas para no resignar productividad

A todo organismo vivo lo condicionan diferentes niveles y formas de estrés. Las plantas se ven afectadas por factores bióticos, como la acción de enfermedades y plagas, y abióticos como temperatura y humedad. En la búsqueda por mejorar la productividad es esencial minimizar los efectos de dicho estrés.

Lograr altos niveles de productividad por hectárea es el principal desafío del productor. En este momento muchos cultivos están transitando un período crítico en el cual los factores ambientales adversos (altas temperaturas, alta radiación UV y falta de humedad), impactan negativamente sobre el rendimiento. Mantener el correcto estado fisiológico del cultivo es el desafío donde deben enfocarse los mayores esfuerzos, puesto que es un daño silencioso, que no muestra síntomas fácilmente visibles, excepto cuando las condiciones ambientales generan un deterioro tal, que el cultivo parece derrumbarse. En este momento, las consecuencias sobre el rendimiento potencial son difícilmente reversibles.

Para mantener las condiciones fisiológicas del cultivo es necesario trabajar desde las primeras etapas, donde es posible mejorar la masa radicular de las plantas para aumentar la absorción de agua y nutrientes. Se pueden lograr estos objetivos a partir del uso correcto de biosoluciones como Raizal® y Pilatus® de Arysta LifeScience, que mejoran el desarrollo radicular.  

Otro producto de la línea de biosoluciones de Arysta LifeScience es Biotrón® Plus, un fertilizante foliar con acción bioestimulante, formulado en base a macro y micronutrientes, folcisteína y ácidos húmicos, que permite corregir los efectos de estrés generados por las altas temperaturas, faltas o excesos hídricos y la acción de herbicidas, como también el estrés por enfermedades y plagas que alteran la normal fisiología de las plantas.  La compañía recomienda también la utilización conjunta deBiotrón® Plus y Evito®T Mix (fungicida), dentro de sus programas Pronutiva®, ya que la acción del fungicida se ve favorecida a partir de su uso, fundamentalmente en situaciones de estrés hídrico, a pesar de tener un flujo masal disminuido por estas condiciones.

Tener en cuenta cómo funcionan las plantas fisiológicamente y evitar el daño por estrés causado por las inclemencias climáticas cada vez más frecuentes, es una práctica fundamental en la búsqueda de mantener altos los rendimientos y un negocio rentable para el productor.