A la hora de pensar en la investigación y el desarrollo, debemos tener en cuenta que esto no es solo tarea de las grandes empresas sino que las Pymes deben tomar el compromiso y la responsabilidad si quieren diferenciarse en un mundo cada vez más competitivo
Como se puede observar a través de fuentes oficiales, la composición de la Balanza Comercial argentina refleja una ecuación que se considera altamente desfavorable y contradictoria a los planes de crecimiento del país, debido a que las exportaciones se centran principalmente en productos primarios y Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), con bajo valor agregado, mientras que las importaciones se componen en su mayoría de bienes de capital, bienes intermedios y piezas y accesorios para dichos bienes, con un alto valor agregado.
Si bien los números responden en gran parte a los grandes exportadores y aceiteras, con epicentro en el gran Rosario, son las Pymes y las medianas empresas las que pueden mediante investigación, desarrollo e innovación, transformar la realidad de comercio primario en una verdadera revolución del valor por tonelada, teniendo en cuenta que representan más del 80% del sector empresarial. La demanda mundial de alimentos en ascenso exponencial que se prevee para las próximas décadas, centrada en la región Asia-Pacifico y liderada por China, abre una extraordinaria oportunidad para la Argentina.
La innovación, la ciencia y la tecnología tienen la llave de la puerta de salida. No podemos continuar haciendo más de lo mismo. No podemos solo pensar en cantidad, cuando la realidad nos dice que la brecha de valor es cada vez más amplia. Es necesario agregar valor de conocimiento, inventiva, innovación.
Ejemplo de ello es CONECAR, una Pyme argentina que desde hace unos años institucionalizó el área de I + D creando un departamento específico para desarrollos de innovación en ganadería. Desde CONECAR, junto a instituciones públicas y empresas privadas, se han creado y validado productos y sistemas enfocados en la agregación de valor y eficacia. En el año 2005 fue el primer feedlot que realizó la validación de la recría a corral con alimento restringido. En 2010, junto a Quickfood/Marfrig y al Ministerio de Agricultura de la Nación, se creó una nueva categoría bovina: el Macho Entero Joven (MEJ), encontrándose toda la hacienda del feedlot bajo el programa de Rodeo Bioacondicionado de Biogenesis Bagó. En 2012, en conjunto con la empresa VETANCO se desarrolló y validó el Ambiflud, un producto revolucionario, no invasivo, para el control de moscas. Junto a INTA Castelar, se realizaron mediciones sobre Gases efecto Invernadero (GEI) en bovinos de engorde a corral. Además de desarrollos y
validaciones con empresas como DSM, Bosch, Phibro Animal Health, Bayer, Boehringer Ingelheim/Merial, entre otras, sumando valor a la producción agropecuaria.
Además de la investigación, CONECAR tiene un fuerte compromiso con la Calidad y la Sustentabilidad. En ese sentido, recientemente se recertificó la Norma ISO 14001:2015 sobre la protección del Medio Ambiente y estamos en proceso de certificar la Norma ISO 9001:2015 sobre calidad del sistema de gestión en los procesos.
Quizás, como nación referente en lo agropecuario a nivel mundial, nuestro país deba levantar los estándares y apuntar a ser el centro tecnológico vanguardista vinculado a la seguridad alimentaria del planeta. Argentina es pionera en la revolución agraria del siglo: con la SIEMBRA DIRECTA, jugador excluyente con las innovaciones en biología genética desde el CONECID- BIOCERES, con las semillas resistente a sequía. Es hora de las Pymes, es hora de innovar.
Sí se puede desde una Pyme revolucionar mercados, cambiar paradigmas centenarios, lograr cosas que antes no eran posibles. La gran oportunidad de innovar, es aquí y es ahora. La necesidad de producir proteínas es exponencial. Hacer más con menos es la consigna, y es la ciencia, la tecnología, la innovación las que tienen la llave de salida. No es posible imaginar seguridad alimentaria y energética con la matriz actual debido a que el acelerado crecimiento de la demanda precisa soluciones innovadoras. No alcanzará con aumentar la superficie o la productividad inercial de los últimos años, se necesitarán mentes brillantes, eventos disruptivos, creatividad, pasión. Nuestro país lo tiene. Las pymes lo tienen.
“Hacer más con menos es la consigna, y es la ciencia, la tecnología, la innovación las que tienen la lleve de salida”
Vivimos un tiempo nuevo, con vocabulario nuevo. Cambian las palabras, cambia el slogan. Cambiamos del mecanizado a la robótica. De la electrónica a la nanotecnología. La inteligencia artificial está a la vuelta de la esquina. Ya no se cuentan los quintales. Es la proteína y el gluten la que le da valor al trigo. El desecho es energía y también fertilizante. La economía circular está naciendo. Nada se tira, todo se recicla. La producción sustentable se lleva el premio mayor, y desfila por la “alfombra verde”. Bienvenida la innovación.
Roberto Guercetti
CEO/Presidente
CONECA