El presidente de la Cámara de Legumbres, Sergio Raffaeli, destacó que estos alimentos son señalaos por los científicos como la fuente más sana de proteínas. También habló sobre los desafíos y reclamos de la cadena.
En la ciudad de Córdoba, se desarrolló la Jornada de Actualización Técnica y Comercial de Legumbres Secas, organizada por la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera).
El presidente de la entidad, Sergio Raffaeli, abrió el encuentro con un discurso en el que hizo foco en los desafíos que tiene el sector para consolidar su crecimiento, fundamentalmente apalancado en el mercado internacional.
“Los desafíos se renuevan y aún más si se trata de nuestro país”, subrayó Raffaeli, tras recordar las trabas que significaron la reimplantación de las retenciones y la reducción de reintegros, entre otros factores que afectaron al negocio en el último año.
De todos modos, ante las elecciones presidenciales que tendrán lugar el próximo domingo, el ejecutivo reconoció que “tenemos un panorama más complejo por delante, porque no sabemos qué nos depararán los próximos meses”.
“Cuando uno no sabe a dónde va, casi ningún viento es propicio. Deberíamos ocuparnos sólo de producir más y mejor”, remarcó Raffaeli.
Competencia mundial
El dirigente subrayó que estas continuas trabas internas y cambios en las reglas de juego que afectan a los negocios en Argentina, significan perder competitividad, en un momento histórico para las legumbres, que son resaltadas por científicos de todo el mundo como el alimento más saludable e ideal para reemplazar a las proteínas cárnicas.
“Es una oportunidad histórica que el conocimiento nos pone sobre la mesa”, resaltó Raffaeli, pero se lamentó que “las competencias que tenemos en el mundo evolucionan y son cada vez más agresivas en los mercados”.
El titular de Clera sugirió, en este contexto, mirar las experiencias de otros países, como Brasil, que pasó de importador a incipiente exportador, gracias a “un Estado que da apoyo a su producción sumado a las capacidades de sus institutos técnicos”.
“Somos una de las economías regionales más relevantes, pero tal vez de las menos reconocidas y de las más relegadas”, reclamó Raffaeli.
Pedidos
Entre otras cuestiones que resta resolver, el dirigente hizo referencia al costo logístico, en un sector en que los fletes terrestres son muy caros y tienen mucha incidencia sobre la rentabilidad, debido a que las legumbres en general se producen lejos de los puertos.
También pidió que se implemente un seguro agrícola adaptable a este tipo de producción y que se intensifiquen las gestiones para que China avale el ingreso de arveja, garbanzo y porotos.
“Entendemos que en el orden de prioridades hay otros productos antes que los nuestros y no estamos de acuerdo. El mercado que puede incrementar la demanda de legumbres de forma inmediata es China”, enfatizó Raffaeli.
Funcionarios
De la apertura de la jornada participaron también el subsecretario de Mercados Agropecuarios de la Nación, Jesús Silveyra; y el ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso.
Silveyra le respondió a Raffaeli que China procederá próximamente a habilitar siete plantas de procesamiento de arvejas, mientras que los protocolos para garbanzo y porotos están iniciados, pero el avance de los mismos depende de los tiempos que manejen las autoridades asiáticas.
Coincidió, de todos modos, con la “oportunidad histórica” que tienen las legumbres, debido a la necesidad que tiene la población china de proteínas debido al impacto de la peste porcina africana en ese país.
Busso, por su parte, hizo foco en la producción de garbanzo y dijo que puede ser una cadena modelo de exportación desde el norte de Córdoba, siguiendo los pasos del maní que se consolidó como un polo de referencia mundial desde el sur de esa provincia.