El nuevo híbrido NS 7921 es único en el mercado por conjugar Agrisure Viptera 3 y Clearfield. ¿Qué aportan estas dos tecnologías y por qué son clave para la producción actual del maíz?
La constante mejora aportada por la ciencia de los cultivos al maíz ha ayudado a elevar notablemente los rendimientos. Mucho ha contribuido la incorporación de eventos biotecnológicos que resultan fundamentales a la hora de eliminar las barreras que impiden que el cultivo exprese al máximo su potencial. Ejemplo de ello es el nuevo NS 7921 de Nidera, un híbrido que conjuga la tecnología Clearfield con el evento biotecnológico Agrisure Viptera 3.
“Es único en el mercado porque por un lado cuenta con la tecnología Clearfield que le permite manejar resistencias a un gran número de herbicidas del grupo de las imidazolinonas. A su vez, Agrisure Viptera 3 otorga un amplio espectro de control sobre plagas de lepidópteros, mientras brinda tolerancia a glifosato y glufosinato de amonio”, explica Claudio Pastor, gerente de Desarrollo de Producto de la semillera. De esta manera, los productores cuentan con la solución al doble problema de malezas resistentes y plagas, manteniendo además un gran potencial de rinde.
¿Qué aportan estas tecnologías?
En cuanto a malezas, el experto de Nidera destaca las múltiples opciones que tiene a mano el productor con este híbrido con tecnología CL. “Se puede utilizar no solamente glifosato, sino también OnDuty Plus, que es un herbicida de triple acción: contacto, sistémico y residual”, comenta. A su vez, suma la posibilidad de aplicar glufosinato de amonio hasta seis hojas, un herbicida de rescate que se torna ideal cuando surge algún escape u otro inconveniente en el manejo. “Controla por contacto todas las malezas, tanto gramíneas como hoja ancha, dejando el suelo libre para el desarrollo del cultivo”, añade.
Por otro lado, los beneficios de la tecnología Agrisure Viptera 3 radican en minimizar las aplicaciones de productos para el control de insectos, especialmente en las zonas de siembra tardía y el norte del país donde la presión de insectos del orden lepidópteros suele ser un problema recurrente. “Hay zonas de Entre Ríos afectadas, también del norte de Córdoba, y sobre todo el NOA y NEA”, asegura el especialista.
Agrisure Viptera 3 es hoy el evento para el control de insectos de mayor eficacia para el cultivo de maíz. La tecnología se vuelve crucial para la actual campaña, con perspectivas de menores precipitaciones. “La tasa de crecimiento de las plantas alrededor del período crítico y durante el ciclo del cultivo en general, suelen disminuir en los años secos. Y si el cultivo crece tan lento es mucho más probable que los efectos de las plagas adquieran una mayor dimensión”, señala Pastor, quien revela que este tipo de problemáticas ya se están comenzando a visualizar en algunos lotes de siembras tempranas.
Dentro del portfolio de Nidera, otra opción con esta tecnología para el control de plagas es NS 7818 VIP3, que ha mostrado una excelente performance para todo tipo de ambientes en siembras tardías, pero también con muy buena adaptación a siembras tempranas.
Rotación y refugios para que las tecnologías continúen siendo útiles
“Cuidar la efectividad que aporta la biotecnología para el control de plagas en maíz es un gran desafío que productores y semilleros debemos tomar muy en serio. Las biotecnologías plaguicidas al principio logran un control eficiente, pero al aumentar la presión de selección sobre poblaciones con resistencia a dichos genes, con el tiempo hace perder la tolerancia. Hoy el único desarrollo que queda en pie con mucha fuerza es Agrisure Viptera 3. Por eso hay que preservarlo, no solo con una buena rotación de cultivos sino también implementando la herramienta de refugios”, explica Pastor.
La lógica de esta práctica de manejo consiste en reservar un 10% de la superficie del lote para el cultivo de una variedad o híbrido sin biotecnología Bt, favoreciendo la aparición de individuos (plagas) susceptibles a la tecnología. El objetivo de extender la vida útil de las biotecnologías se consigue disminuyendo la presión de selección de insectos resistentes a las mismas. La aparición de resistencias en poblaciones de insectos es un fenómeno de la naturaleza, y si bien no puede evitarse, sí puede demorarse a través de la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas.
“De esta manera, una tecnología que se podría perder en apenas tres años, puede preservarse durante mucho más tiempo con la aplicación de refugios”, señala Pastor. Para facilitar la implementación de este tipo de prácticas por parte de los productores, Nidera acompaña las ventas del NS 7921 Víptera 3 CL con un material de similar ciclo de madurez pero sin biotecnología Bt. “Se da en una proporción del 10%. Si se compran 100 bolsas de Viptera 3, debe complementarse con otras diez bolsas para refugio”, agrega el gerente.
“Lo importante es que el híbrido no modificado se siembre en un sector del lote todo junto, sin mezclarlo con el Viptera 3. La recomendación es arrinconarlo en una esquina si no se superan los 1500 metros. Pero si se pasa de esa medida, la mejor opción es sembrar el refugio en medio del lote”, aconseja el experto, que culmina con un llamado a la conciencia: “Hay que preservar a Agrisure Viptera 3 en el tiempo, porque a futuro no se vislumbra el lanzamiento de un nuevo evento biotecnológico en el mercado que pueda reemplazarlo”.