Para el cálculo se consideraron las emisiones provenientes de la producción industrial y el uso a campo de los fertilizantes utilizando Cool Farm Tool, una herramienta desarrollada por la ONG internacional Cool Farm Alliance.
“Estamos convencidos de que generar más información sobre la Huella de Carbono en los fertilizantes ayuda al productor a tomar mejores decisiones, ayudando a minimizar el impacto ambiental en la producción agropecuaria”, señaló Josefina Omaña, Coordinadora de Marketing de Yara.
Según la Organización de las Naciones Unidas, para el 2050 el planeta albergará a 9,8 mil millones de personas, por lo que será necesario producir un 50% más de comida para satisfacer la demanda de alimentos. El desafío es más grande aún si se tiene en cuenta que ese logro se deberá alcanzar de manera sustentable.
“Desde 2005 hasta 2019 Yara disminuyó un 45% las emisiones en la producción de fertilizantes y, para 2030, planea llegar al 65%. A campo, las reducciones se explican principalmente, por producir más kilos de cereal por cada kilo de nitrógeno aplicado. Además, la reacción química de nuestros fertilizantes en el suelo, reduce las emisiones de óxido nitroso, dióxido de carbono y amoníaco para las condiciones de producción locales”, comentó Gustavo Elías, Coordinador Agronómico de Yara.
Además de CerealPlus, Yara cuenta con otras soluciones integrales específicas para el cultivo de maíz (MásMaíz), caña de azúcar (PuraCaña) y papa (RicaPapa). |