El Grupo Cambio Rural de la localidad de Olavarría, con la experiencia del Ing. Agr. y Asesor Horacio Gallardo, lleva adelante búsquedas agronómicas bajo el paraguas de la agroecología que luego se comparten con la Comisión de Agroecología de la Región Sudeste del Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la Provincia de Buenos Aires (CIAFBA).
Horacio Alberto Gallardo es Ingeniero Agrónomo M. P. 02126, recibido en el año 1992 en la Facultad de Agronomía de Azul, UNICEN. Desde que terminó la carrera trabajó en la zona de Olavarría, Lamadrid, Laprida, Coronel Suarez, Coronel Pringles y alrededores. “En un principio estaba 100% volcado a la agricultura pero desde hace 4 años hice un cambio de chip. Yo venía trabajando de manera tradicional, sembrando soja o maíz aplicando agroquímicos en todo el ciclo de los cultivos y utilizando semillas de las mejores del mercado. Siempre estábamos con los mismos rendimientos, por más que cambiáramos los productos, las variedades de soja o los híbridos de semilla, siempre había una limitante ambiental. La soja no pasaba los 3.500 kilos según el año, y los maíces dieron un salto de 10.000 kilos en campos buenos y en algunas campañas puntuales, pero en la mayoría de los campos no pasaban los 7.000 kilos mientras los insumos seguían aumentando en dólares. A su vez comenzamos a ver mayor cantidad de malezas resistentes que terminaron de poner en crisis el modelo” sostiene.
“Llegado ese punto me despertaba inquietud lo que venía viendo en el campo y sumado a unas circunstancias personales se me instaló una idea: “Tengo que hacer algo diferente. Como la frase Albert Einstein que dice: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
“Fue en ese entonces que me empecé a interiorizar en la agroecología como ciencia y luego de investigar me encontré con una agronomía diferente. Era como volver a las fuentes, era volver a estudiar las materias que aprendía al comienzo de la carrera. Así que me interioricé más, comencé a tomar capacitaciones sobre agroecología para saber cómo manejar los sistemas teniendo una mirada holística. Hice una primera capacitación del INTA MOOC y otra con el equipo de INTA Chacra Barrow que conforman los Ing. Agr. Martín Zamora M. P. 03095 y Agustín Barbera M. P. 02242 entre otros. Y en esa búsqueda surge el grupo de Cambio Rural al cual pertenecemos actualmente, con el cual interactuamos con la Comisión de Agroecología del Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la Provincia de Buenos Aires (CIAFBA), y donde compartimos la inquietud del cuidado del suelo, de la calidad de vida de los actores de la cadena de producción, de bajar los costos de insumos sobre todo de fertilizantes y agroquímicos. En Olavarría ya se organizaron varias charlas sobre estos temas y estamos abriendo un nuevo camino que se va construyendo con más información y más ensayos” sostiene.
“La primera respuesta que encontré es que pensar en reemplazar una cosa por la otra es un error. Uno tiene que pensar diferente, no pensar en reemplazar. Para manejar malezas el camino es fomentar la biodiversidad tratando de sembrar varias especies y no una sola, para así buscar la asociación benéfica entre las especies, no la competencia. Lo mismo sucede con otras variables del ciclo productivo y con el manejo del ganado. Desde nuestra formación como ingenieros agrónomos debemos manejar con responsabilidad los procesos productivos para lograr un equilibrio en las interacciones bióticas y agroecológicas”
Ganadería Regenerativa:
El Grupo Cambio Rural de Olavarría tiene una vocación ganadera y actualmente comparte su experiencia productiva con los matriculados de CIAFBA a partir del aporte que suma la Ingeniera Agrónoma Josefina Wynne, M. P. 02284, Coordinadora de la Comisión de Agroecología del Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la Provincia de Buenos Aires (CIAFBA).
“Cuando comenzamos a avanzar sobre el sistema agroecológico, nos pareció interesante el manejo con parcelas, manejo holístico, pastoreo racional Voisin (PRV) y varias corrientes de tipo natural y de bajo costo, que nos inspiraron para hacer algo diferente. Así fue que comenzamos a trabajar con los animales más juntos, salir del pastoreo continuo, tratar de adaptar a los animales en parcelas para evitar que seleccionen el forraje. Buscamos que aparezcan más pastos benéficos para la vaca y con esas técnicas vamos mejorando la calidad de las pasturas y del campo natural. La técnica de acotar a los animales en menor espacio generó un gran bosteo por metro cuadrado que luego incrementó la fertilidad en esos lotes”.
“Bajo esas experiencias algunos productores se enfocaron en un lote, otros dividieron todo el campo en parcelas, siempre evaluando costos y recursos. Así fue que empezamos a ver mejoras en los pastos naturales y ahí el campo empezó a producir más. Hoy nuestro grupo maneja más de 3000 has en diferentes zonas y de diferentes calidades, campos bajos, campos de media loma, campos con tosca, etc. En esos lugares estamos con una carga promedio de 1,20 (equivalente vaca por hectárea) cuando antes estábamos en 0,7 (equivalente vaca por hectárea)” explica.
“La otra institución que participa es la Chacra Experimental Blanca Grande que depende del Ministerio de Desarrollo Agrario dirigida por el Ing. Agr. Alejandro Giaquinta M. P 02551. Ellos están en una zona netamente ganadera y desde hace años que el rodeo se maneja racionalmente pensando en el pastizal natural y en la recuperación de especies valiosas de alto valor forrajero. Para ello se manejan parcelas pequeñas con alta concentración de hacienda y descansos prolongados. Esta valiosa información se hace extensiva a productores zonales.
Creo que esto recién empieza, que hay mucho camino por recorrer, pero los resultados que estamos obteniendo nos llena de optimismo y a contagiar a mucho más colegas y productores que traten de interiorizarse en estas tecnologías”, culmina.