AGRICULTURA

El presidente de la Bolsa de Rosario exigió medidas para atender la “dramática” situación de los productores afectados por la sequía

En el marco del tradicional remate del primer lote de soja, Miguel Simioni reveló que durante la actual campaña se dejará de cosechar un área similar a la mitad de la superficie de Santa Fe. “No son tiempos para seguir improvisando”, dijo, a propósito del reciente lanzamiento del Dólar Soja 3

El Recinto de Operaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) fue sede de una nueva edición del remate del primer lote de soja, evento que marca simbólicamente el inicio de la comercialización  de la oleaginosa. El impacto de la sequía, el recorte en las estimaciones de producción, la necesidad de reglas claras que den previsibilidad a la producción e inversión y el compromiso de definir políticas públicas para combatir la inseguridad en Rosario fueron los ejes del discurso oficial.

El remate contó con la participación en el estrado del presidente de la BCR Miguel Simioni, el gobernador de Santa Fe Omar Perotti, el intendente de Rosario Pablo Javkin y el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de la provincia de Santa Fe Daniel Costamagna. Operadores del mercado físico de granos, directivos y socios de la entidad bursátil, autoridades de mercados adheridos, cámaras, entidades de la producción y medios de comunicación también estuvieron presentes durante la actividad.

En su discurso, Simioni resaltó la crisis que están atravesando los eslabones de la producción agropecuaria y el impacto de la sequía en torno a la actividad económica: “Los hombres y mujeres de campo sufrieron crudamente y en soledad, el impacto de una sequía que se llevó sus sueños y esfuerzo”, introdujo. Según informes técnicos de la BCR, en abril el recorte de estimaciones pasó de 27 a 23 millones de toneladas en soja, y de 35 a 32 en maíz, alcanzando pérdidas de más del 50% de lo que se esperaba producir al inicio de la siembra.

En ese contexto, Simioni explicó que “nos encaminamos a un cierre de campaña con valores tanto de producción como de rendimientos tan bajos, que hay que buscar en el siglo pasado para encontrar números similares”. Luego agregó: “Nuestro polo de soja viene perdiendo su posición de líder mundial a manos de Nueva Orleans.Y este año, posiblemente nuestro país pierda su condición de exportador líder de harina de soja a manos de Brasil”.

En esa misma línea, enfatizó en la necesidad de actuar con determinación para dar respuestas a quienes están sufriendo las consecuencias del fenómeno, resaltando dos datos: la estimación de que en la presente campaña se dejaran de realizar más de un millón y medio de viajes de camión desde los pueblos y ciudades del interior productivo a sus diversos destinos; y que en Argentina se dejarán de cosechar 6,5 millones de hectáreas de soja, maíz, y trigo, un área similar a la mitad de la superficie de la provincia de Santa Fe.

“No son tiempos para seguir improvisando”

En este marco, el presidente de la BCR aseveró que “no son tiempos para seguir improvisando con anuncios o medidas descoordinadas, que sólo funcionan como parches cuando se necesitan divisas”, a propósito del reciente lanzamiento del Dólar Soja 3.

“Lo que en su primera edición se presentó como un mecanismo excepcional para recomponer las reservas, se transformó en una herramienta periódica de intervención de los mercados, cuyos resultados ya conocemos: pérdida de transparencia en el proceso de formación de precios, distorsiones y asimetrías hacia el interior de toda la cadena de producción y comercialización granaria, sumado al encarecimientos en los costos de arrendamientos rurales, usualmente pactados en valor soja, incluso cuando el uso de esa tierra tenga destinos muy distintos como son los casos del maíz y la hacienda, cuya producción lejos está de acceder a esos valores”, aseguró.

El presidente de la BCR reclamó la toma de medidas urgentes que permitan a los productores recuperarse para trabajar la tierra, sembrar y producir, entre ellas demandó el apoyo a la producción a través de los reconocimientos inmediatos de los estados de emergencia y asistencia financiera por parte de la banca pública y privada; reglas claras que den previsibilidad a la producción e inversión, rechazando regímenes como el dólar soja y medidas que dificulten el acceso a los insumos básicos del sector o incrementen sus precios; un marco impositivo justo que no castigue a la producción y la puesta en valor de la infraestructura básica de transporte de cargas.

Reclamo por inseguridad

En un capítulo aparte, Simioni ratificó que la agenda del sector productivo no puede estar disociada de la agenda social de la región: “La seguridad es una necesidad que demanda el compromiso de todos, pero fundamentalmente del Estado en todos sus poderes y niveles que es el responsable de decirnos cuál es el plan para contener la creciente ola de inseguridad que vivimos en Rosario, y de definir las políticas públicas que permitan combatir este flagelo”, explicó.

La Bolsa de Comercio de Rosario, junto con la Universidad Nacional de Rosario, la iglesia, los distintos credos de la ciudad, sindicatos, colegios profesionales y un conjunto de entidades empresarias forma parte de  la Multisectorial por la Paz. El objetivo del espacio es ponerse a disposición de las autoridades para colaborar con la crisis de inseguridad que atraviesa Rosario. “No somos especialistas en seguridad, ni tenemos por qué serlo. Somos ciudadanos comunes, ocupando lugares en entidades que son emergentes de la sociedad civil, preocupados y afectados por la situación que nos atraviesa. Tenemos la obligación de involucrarnos en este tema, conocer el plan que tienen las autoridades, y monitorear que el mismo se cumpla. Exigimos acciones directas y concretas que permitan abordar esta problemática”, explicó.

Para finalizar, Miguel Simioni exigió que el diálogo debe traducirse en acciones concretas y urgentes sin dejar de lado la coyuntura que “empuja a más ciudadanos y ciudadanas a la marginalidad y la pobreza”.

“Como dirigentes y ciudadanos no queremos más diagnósticos y promesas. La sociedad en su conjunto demanda planes de gobierno  para conocer de los distintos candidatos qué van a hacer para revertir esta situación, cómo lo harán y en qué plazos”, indicó.

El intendente de la ciudad de Rosario, Pablo Javkin, puntualizó en el esquema institucional de la Argentina: “Este país solo va a encontrar una matriz de desarrollo, estabilidad de su moneda e inclusión y movilidad ascendente si vuelve a desarrollarse desde el interior. Esa pelea tiene que atravesar a todo el sistema político y nos tiene que reunir de forma inteligente priorizando el planteo de desarrollo de nuestra geografía por encima de nuestras pertenencias partidarias”.

Por su parte, el gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, destacó la necesidad de analizar estratégicamente el potencial del sector: “Tenemos que hablar de la reducción progresiva de las retenciones y de otra manera de estimular la instancia de producción para que podamos expandir plenamente nuestro potencial”. Y agregó: “Otros países van creciendo en su superficie sembrada de soja y nosotros estamos estabilizados en los niveles de producción. La falta de estímulos nos lleva a no estar generando un total aprovechamiento de la capacidad de nuestros suelos, del conocimiento y la voluntad de trabajo de nuestros productores”.

Luego de los discursos oficiales y las distinciones al productor ganador, Gerardo Tessore, y a la firma corredora, Enrique Zeni y Cia SACIAFEI, comenzó el tradicional remate con operadores presentes, a cargo de Marcelo Garcia (Enrique Zeni) y el martillero Ignacio Perone (Aguirre Vázquez).

Durante la subasta, los operadores de las casas corredoras pujaron por el lote, que terminó siendo adquirido por la firma Boero & Cía por $148.000. El excedente sobre el precio de pizarra será donado a la Escuela n° 8090 San Agustín de la localidad de Carlos Pellegrini.

Sobre el primer lote de soja:

La partida de 35.530 kilos es de la variedad Credenz 5907. Conforme lo establecido por el reglamento de esta Bolsa, recibidores Oficiales de su Cámara Arbitral actuaron sobre la mercadería descargada en la terminal de  LDC (Louis Dreyfus Company) Argentina S.A, planta Timbúes.