El gran desafío de las empresas agropecuarias a menos de una semana de que el país elija Presidente/a de la Nación. Vaivenes de pagos, compra de insumos para stock, frenar la pérdida de valor del peso, y la esperanza de que el niño llegue de una buena vez, son algunas de las cuestiones a resolver durante esta campaña.
Empecemos por el clima, variable que siendo sarcásticos es más predecible que las políticas económicas. Aunque es cierto que si bien especialistas habían pronosticado un año niño, aún no se hizo presente, y muestra de eso están los lotes en diferentes puntos del país con cultivos sembrados con poco futuro por la falta de agua.
Puntualmente, tomando la provincia de Buenos Aires dividida en dos, vemos que hacia el sur climatológicamente hablando la situación es de normal a buena en donde las lluvias acompañaron sin que sobre nada. Por ende el nivel de actividad es bueno.
Mientras que al norte bonaerense reina la incertidumbre producto de un ciclo anterior extremadamente seco y la ausencia del año niño pronosticado para la actual campaña. Como consecuencia, la actividad es muy poca.
Desde el punto de vista económico, luego de la enseñanza que nos dejaron las PASO, cuando al día posterior a las elecciones la moneda nacional se devaluó frente al dólar oficial hasta llegar a los $350 actuales, todos los análisis y proyecciones indican que algo parecido podría ocurrir el 23 de octubre.
El mercado claramente viene reaccionado en base a esta hipótesis. Desde hace dos semanas, nuestros clientes empezaron a migrar sus posiciones en pesos. Esto se vio de una manera más virulenta los últimos 7 dias impulsados por la estampida del dólar blue en donde se produjo el efecto “Puerta 12”: Todos al mismo momento tratando huir del peso.
Las agronomías y/o distribuidores en primera instancia, y luego los proveedores, se vieron ante la situación de tener que absorber pesos sin poder y darles un destino. Esto generó que las empresas proveedoras ya sean locales como extranjeras realizaran diferentes comunicados con cronogramas de pagos, haciendo un camino de postas dependiendo los medios utilizados.
Poder cubrirse frente a un nuevo escape de la divisa norteamericana se plasmó en: posibilidad de pago con echeck, cheques físicos, opciones con tarjetas rurales y transferencias, solo hasta el 20 de octubre. Pero las deudas a vencer luego del 22 de este mes, no se pueden efectuarse.
¿Y qué sucede con los precios de nuevas ventas? Esas se podrán realizar solo a dólar abierto y en varios casos ya comunican que luego de las elecciones se verá.
Independientemente de lo informado, las mismas compañías en off afirman que la situación es de tal volatilidad que las mismas condiciones cambian según el momento del día.
Claramente el único camino parecería ser por el momento, trabajar en espejo entre venta, pagos, cobranzas, etc.