Sabemos que la transición del mando en un establecimiento o empresa familiar en el sector agropecuario suele ser un proceso un tanto complejo. En muchos casos, según nuestra experiencia, suele suceder porque las generaciones salientes dudan de la idoneidad de las entrantes y apelan a la falta de experiencia para sostener esa afirmación.
En Grupo Cencerro creemos que estos desafíos tienen múltiples aristas de abordaje. ¿Cómo podemos acompañar desde la correcta administración económica financiera a un traspaso generacional? La respuesta ante esto es lograr que la empresa tenga procesos de decisión más transparentes y acceso a la información de forma clara. Confiamos en que la mejor forma de “empoderar” a la generación entrante es teniendo información económica, financiera, productiva y contable de la diaria del establecimiento.
En múltiples ocasiones nos ha tocado hacer implementaciones de software con el objetivo de ordenar los procesos y la contabilidad de la empresa, y al mismo tiempo fortalecer la gestión de la organización.
Este trabajo trae consigo procesos más claros y es más fácil comprender todo lo que está sucediendo en el día a día del negocio. Así, las distintas generaciones que tienen el control, analizan la actualidad de la empresa familiar en cuanto a cada unidad de negocio y toman decisiones para potenciarlos.
Uno de los resultados que nosotros identificamos como más positivos en las empresas en las que hemos trabajado la implementación de un software de gestión es que permite que las antiguas generaciones tengan mayor confianza en las nuevas. Se debe a que estas últimas, al contar con información de la diaria, terminan ejercitando su rol de gerentes con mayor facilidad. El software termina siendo un vehículo.
Mencionando un caso, un productor del sur de Buenos Aires le cedió el mando de la administración del establecimiento a su hijo. El se lanzó a la implementación de un software para obtener información de gestión que le permite conocer cómo trabaja la empresa mes a mes y realizar planificaciones a futuro. Su inquietud era que todo lo relacionado al día a día de la empresa estaba en la cabeza de su padre y de esta forma pudo revertir esa situación.
El hijo del productor ya cuenta con una estructura de gestión armada. Todo está sistematizado en el software. Los clientes, proveedores, canjes, contratos, insumos, todo está ahí.
El caso mencionado demuestra que la persona con mayor información tendrá más oportunidades para hacer mucho más. Esto es lo que busca la generación saliente, que los entrantes cuenten con la capacidad y los datos necesarios para que el negocio siga prosperando.
Finalmente, la antigua generación estará cerca para aconsejar pero las decisiones pasarán por la nueva. Este es un desafío en el cual nosotros como Grupo Cencerro estamos dispuestos a seguir trabajando para fortalecer no solo a cada empresa de forma individual sino a todo el sector agropecuario argentino en general.