AGRICULTURA

Cultivos de servicios y salud de suelos en el sudeste cordobés

La Regional Los Surgentes-Inriville de Aapresid en su jornada a campo presentó los resultados de los ensayos de cultivos de servicios (CS) de los últimos 6 años.

Con la participación de más de 60 productores y asesores de la región, la Regional Aapresid Los Surgentes Inriville lideró en Marcos Juárez su tradicional jornada UPA, en el establecimiento La Elsita.

El evento puso el foco en la intensificación y las tecnologías para contribuir a la salud del suelo y contó con la presencia de especialistas de la talla de Gervasio Piñeiro  (FAUBA-CONICET y Coord. de la Red de CS de Aapresid), quien habló de cultivos de servicios en la zona, Cristian Alvarez (INTA), quien se refirió a diagnóstico e importancia de la salud del suelo y de empresas de aplicaciones con drones. Para cerrar, el especialista en Economia Gustavo Lazzari habló de perspectivas político-económicas para el país.

Cultivos de servicios en el sudeste cordobés: ¿cómo, cuándo, dónde y por qué?

Parado sobre una de las parcelas del sitio de ensayos que la Red de Cultivos de Servicios de Aapresid mantiene en el establecimiento, Piñeiro remarcó que la hora de planificar un cultivo de servicios (CS), “lo primero a tener en cuenta es saber a qué cultivo de renta vamos, comenzando así la planificación de atrás hacia adelante”.

Sabiendo el cultivo de renta posterior, definimos la fecha de siembra (FS) que este requiere, y así la fecha de secado del CS. Este periodo entre el secado del CS y la siembra del cultivo de renta lo llamamos “barbechito”. El correcto diseño de este “Barbechito” es uno de los factores más importantes que define el éxito o fracaso del CS.

El principal problema de los CS mal realizados es el agua. En este punto es clave conocer las características climáticas de nuestra zona, en especial precipitaciones, y en base a estos datos podemos determinar el mejor momento para secar el CS y la duración de ese Barbechito.

¿Cuándo sembrar el CS?

La idea es “sistemas siempre verdes”. La recomendación, basada en los ensayos, es realizar la siembra del CS lo antes posible. En la Regional se están experimentando con siembras pre-cosecha al voleo con dron. Adelantar la FS permite alargar la duración del CS y un mejor aprovechamiento de las lluvias y temperaturas del otoño logrando así una mejor implantación antes de la llegada del invierno.

Otro aspecto a tener en cuenta es la relación C/N de las distintas especies de CS. Es importante una duración del Barbechito adecuada para lograr la descomposición del CS y que empiece a liberar los nutrientes cuando el cultivo de renta los necesite.

En este punto es importante destacar el caso del centeno utilizado como CS: al tener una relación C/N más alta que las leguminosas va a necesitar más tiempo para liberar el N que tiene inmovilizado.

Uso consuntivo del agua:

A la hora de sembrar un CS o no hacerlo, siempre esta el temor respecto del consumo de agua. “Planificar el CS de atrás para adelante definiendo así la duración correcta del barbechito según la disponibilidad de agua en el perfil del suelo, es un primer gran paso”.

Los ensayos de la Red de CS en esta zona son en realidad alentadores en cuanto al consumo de agua de los CS respecto de situaciones de barbecho. Cuando se calcula la diferencia de agua en el perfil a la siembra del cultivo estival vs. al inicio del ciclo invernal (y considerando lo que llueve durante ese periodo) vemos que el CS consume parte del agua disponible, pero que el barbecho, lejos de ser un periodo de “acumulacion de agua”, también la pierde, por evaporación, escurrimiento y percolación.

Pero además, el costo hídrico de un CS depende especialmente de la correcta planificación del “barbechito”, durante el cual, el perfil tenderá a acumular agua. Los ensayos realizados en las últimas 6 campañas muestran que si el “barbechito” está bien logrado, el CS consume menos agua que el barbecho.

Salud de suelos

Calicata de por medio, el Ing. Agr. Cristian Alvarez de INTA, explicó el rol de la intensificación en la física del suelo. Hizo hincapié en la importancia de identificar el problema, asignarle una magnitud y hacer un diagnóstico correcto al que va asociado un umbral de acción.

Las tres problemáticas habituales son la compactación, la degradación de nutrientes y los problemas de sales que empiezan a aparecer en algunos sistemas productivos.

“El productor cuenta con distintas herramientas para poder identificarlos como la pala, y el penetrómetro, pero el indicador más sensible y representativo es la infiltración. Esta depende del grado de porosidad del suelo. Esta porosidad tiene distintas dimensiones.  Una de las dimensiones la recorre el agua, otra el oxígeno y la otra las raíces”.

La compactación se refiere a la pérdida de esta porosidad, y si el agua no puede pasar, las raíces menos. Por eso es tan importante identificarla y diferenciarla de la dureza. Esta última está relacionada con el grado de humedad del suelo.

Los CS no sólo contribuyen mejorando el potencial productivo de los cultivos de renta sino también favorecen la porosidad a través de su sistema radical dándole más vida al horizonte B textural que es el que condiciona el desarrollo de los cultivos por problemas de compactación no diagnosticados correctamente.