Con esta obra, la empresa continúa aumentando significativamente su capacidad de prueba para el desarrollo de la nueva maquinaria agrícola. La obra estará terminada en otoño de 2018 y demandará una inversión superior a los 15 millones de euros.
“Vamos a combinar los laboratorios de pruebas en un nuevo centro en Harsewinkel que nos permitirá ampliar nuestras capacidades y reducir la dependencia de los ciclos de prueba en las temporadas de cosecha”, dice Oliver Westphal, responsable de la validación en CLAAS. El centro de pruebas, que demandará una inversión de más de 15 millones de euros y estará finalizado en 2018, será capaz de simular una amplia variedad de condiciones climáticas detectadas en las cosechas de diversas regiones del mundo. Estas simulaciones ayudan a los ingenieros a evaluar las capacidades de rendimiento y fiabilidad de la maquinaria en una etapa temprana de su desarrollo.
El nuevo centro estará equipado para probar los componentes de cosechadoras, picadoras de forraje y tractores. “Estará destinado exclusivamente para evaluar las funciones y la durabilidad de los componentes de nuestras máquinas. Estos procesos son cada vez más complejos y necesitan responder a una serie muy exigente de requisitos legales”, explica Westphal. “Nosotros no probamos la calidad del flujo de la cosecha aquí, hay otras instalaciones de prueba responsables de eso”, detalla.
En el lugar además se analizará el estado de la técnica. “Vamos a utilizar unidades de accionamiento eléctrico de 300 kilovatios en lugar de motores diesel para probar los componentes de la transmisión”, añade Ulrich Elfers, a cargo del proyecto.
El nuevo centro de pruebas también responde a las normas modernas de la eficiencia energética. Por ejemplo, un proceso de recuperación de calor se instalará en los sistemas de prueba y en invierno ya no será necesario un sistema de calefacción convencional. Mientras que un sistema de agua, con intercambiadores de calor montado en los radiadores de falso suelo, proveerá un enfriamiento en verano.
El edificio además contará con una superficie total de aproximadamente 8.000 m², de los cuales se utilizará la mitad para el montaje, los laboratorios y las instalaciones de pruebas reales. Junto a estas áreas habrá más de 200 estaciones de trabajo para los ingenieros de pruebas y desarrolladores, así como instalaciones adicionales que contienen los sistemas de suministro de técnicas.