En el marco de la ExpoCoop 2017, el presidente de COTAR, Bernardo Arocena, brindó una exposición sobre la importancia del movimiento cooperativo en el sector lácteo.
Con un auditorio colmado, Bernardo Arocena contó como nació la emblemática cooperativa, por cierto de una necesidad, que terminó juntando a productores que entregaban la leche en el abasto de Rosario y vieron la obligación de defender esa producción. “No cobraban su leche al contado, les pagaban tarde y mal”, recordó Arocena.
En 1918 se crea una cooperativa en Zavalla, donde procesaban la leche que no podía llegar a abasto. Mas tarde se une a la asociación gremial de Roldán, y crean lo que hoy es la Cooperativa de Tamberos de Rosario, en 1935. “Una larga historia de trabajo, compromiso y responsabilidad que se inició con Carlos Rolt y que continua intacta”, se jactó el presidente de COTAR. En este sentido, vale la pena recordar que en el año 1963 COTAR inaugura la primera Usina Pasterizadora de Sudamérica, en Rosario
Desde la coyuntura, Arocena destacó la estrategia que están desarrollando, que está dando resultados positivos, y que les permite aventurar un camino de crecimiento.
Asociativismo
“Desde hace un tiempo vimos que se empezaban a juntar industrias; y varias lácteas creaban grupos nutricionales”, explicó Bernardo Arocena. En virtud de esto, los equipos técnicos de la Cooperativa diseñaron una estrategia para desembocar en lo que hoy es el GRUPO ALIMENTICIO COTAR. “La intención es aprovechar todo el potencial de la cooperativa, estrechando acuerdos con asociaciones y federaciones, intercambiando y mejorando entre todos”, apuntó Arocena.
Destacó asimismo los diferentes programas que la cooperativa desarrolla en el marco de su Responsabilidad Social Empresaria, en alianza con entidades como APPLIR (Asociacion de Padres por la Igualdad Rosario), la cooperativa COMMUNITAS y el Banco de Alimentos Rosario (BAR) entre otras. Además de convenios con universidades como la UCEL, y la del Litoral. El compromiso de COTAR va más allá de las instituciones con las cuales interactúa, brindando oportunidades laborales a personas de sectores vulnerables a través de diferentes programas de inclusión laboral e implementando programas de protección y cuidado medioambiental y de la comunidad más cercana a la Usina.
El titular de COTAR confió además que están buscando “trabajar con pequeñas empresas, potenciando su producción, y maximizando nuestra logística, generando así una sinergia que permite achicar costos y ampliar el portfolio de productos para nuestros clientes”.
Disputando mano a mano el mercado
A nivel mundial, las cooperativas lácteas pugnan por el mercado en igualdad de condiciones con las distintas empresas tradicionales. “Es exitoso inclusive donde mas competencia tiene”, destacó Arocena para luego desplegar algunos números. Aca nomás, en Uruguay, las cooperativas producen el 90% de la leche y sus derivados, el 34% de la miel y el 60% del trigo nacional.
En Estados Unidos existen más de 30 cooperativas con una facturación anual superior a los 1.000 millones de dólares. Además, un 30% de la producción agrícola nacional es comercializada a través de más de 3.400 cooperativas activas en todo el país.
En Finlandia las cooperativas son responsables de la producción de un 74% de los alimentos, un 96% de los lácteos, un 50% de la producción de huevos, 34% de la producción forestal y manejan un 34% de los depósitos en el sistema financiero.
En Eslovenia las cooperativas agrícolas son responsables del 72% de la producción lechera, 79% de la ganadera, y 45% de la de trigo. Las cooperativas dan empleo a más de 100 millones de personas en todo el mundo. “El cooperativismo funciona en países capitalistas y es una herramienta exitosa con la que cuentan los productores. Podemos competir de igual a igual con cualquier empresa”, concluyó el presidente de COTAR, Bernardo Arocena.