AGRICULTURA

Malezas 2023: ¿Qué nos cuenta una década de mapas REM?

En su 6ta edición de mapeo de malezas, la Red de Manejo de Plagas de Aapresid muestra la evolución y el estado de situación a nivel país: las infaltables, las que ganaron terreno y las más complicadas.

En la última edición de los mapas REM se relevaron 5 biotipos tolerantes y26 resistentes a 5 modos de acción distintos de herbicidas. 
Desde el año 2013, la Red de Manejo de Plagas de Aapresid viene realizando ya 6 ediciones de mapeo de malezas problemas en 11 provincias, abarcando unas 29.700.000 hectáreas, brindando información de acceso libre para guiar decisiones sobre el manejo integrado de malezas y uso sostenible de herbicidas.A continuación, se presentan los datos más relevantes que se desprenden de los mapas realizados entre 2013 y 2023 en base a encuestas a más de 800 referentes y validados con expertos en la materia de todo el país.Las 10 infaltables de los últimos 10 años En cuanto a la presencia de malezas, dentro del ranking de las 10 especies mapeadas con mayor presencia geográfica (Figura 1), sobre 31 relevadas en total, se encuentran 3 especies tolerantes: Commelina erecta, conocida como “flor de Santa Lucía”, Pappophorum sp. y Chloris/Trichloris sp.Mientras que el resto son resistentes a glifosato en su mayoría (Conyza sp. “rama negra”, Amaranthus sp. “yuyo colorado”, Eleusine indica “pata de ganso”, Echinochloa colona “capín”, Sorghum halepense “sorgo de Alepo” y Lolium sp. “raigrás”). Además, este año se sumó al ‘team’ un biotipo de Conyza resistente a ALS (Figura 1), el cual ha casi duplicado su presencia entre mapeos desde el 2019, siendo también la que mayor aumento de casos de resistencia tuvo desde el mapeo pasado.
Figura 1. Ranking de los 10 biotipos de malezas más frecuentes en los mapas REM de los últimos 10 años.Fuente: Red de Manejo de Plagas de Aapresid.
Las que ganaron terrenoSi se analiza el crecimiento geográfico de especies hacia nuevas zonas, se encuentran biotipos con resistencias a diversos modos de acción (RG, RPPO, RALS, R2,4D y RACC) y nuevas resistencias declaradas que se mapean por primera vez, como es el caso de Digitaria sanguinalis o “pasto cuaresma” a RG, Amaranthus sp. a RPPO y a RHormonales (Figura 2). Lo que evidencia la complejización de la problemática en el sistema productivo. 
Figura 2. Las malezas qué más ganaron terreno según los mapas REM de los últimos 10 años. Para cada especie se suman los datos de resistencia (rojo) y de sospecha de resistencia (amarillo). Lideran “pasto cuaresma” en % total y “rama negra” en % de superficie resistente.Fuente: Red de Manejo de Plagas de Aapresid. 
Los mapas también muestran que el 70% del territorio ya cuenta con 15 o más de los biotipos resistentes relevados. Las malezas complicadas avanzan por el área productiva como una sombra (Figura 3) masiva, progresiva y preocupante.
Figura 3. Evolución del número de malezas por departamento/partido en la última década en el área productiva argentina. De izquierda a derecha 2013, 2019 y 2023.
¿Dónde son más problema las malezas problema? Amaranthus RG, Conyza RG, Eleusine RG, Sorghum RG, Echinochloa RG, Lolium RG, Nabos RG, Conyza RALS y Chlorideas agrandaron su área en 1.150.000 ha más en promedio por especie, en comparación con 2021. Tanto el archi-conocido “yuyo colorado” como la “rama negra”, lideran en casi toda la superficie agrícola del país, alcanzando más de 25 millones de ha. Siendo Santa Fe y Córdoba, con casi un 100% de su superficie, las provincias más afectadas, respectivamente. Le siguen un escalón más abajo, promediando las 12 millones de hectáreas, el grupo de gramíneas conformado por el tridente de avance agresivo Eleusine RG, que presiona en un 62% en Córdoba, Sorghum RG, con un 66% en Sta Fe y Echinochloa RG, en casi todo Entre Ríos, y las Chlorideas. Seguidas por Lolium RG, Nabos RG y Conyza RALS.El mapeo y seguimiento periódico de biotipos de malezas problema en Argentina se ha convertido en una herramienta fundamental para adoptar estrategias de manejo adaptativas y sostenibles, específicas para cada zona, que preserven el ambiente y aseguren la seguridad alimentaria a largo plazo.