Sobre la maleza
Yuyo colorado es una de las principales malezas a nivel nacional, expandiéndose por casi toda la superficie agrícola. es anual con tallos erectos e inflorescencias en forma de panícula terminal. Las plantas adultas adquieren coloración rojiza en tallos e infrutescencias, que le valieron el nombre de “yuyo colorado”.
Su abundancia en los sistemas agrícolas es justificada parcialmente por la fecundidad y longevidad de sus semillas . Por otra parte es capaz de crecer con bajas intensidades de luz y por tanto desarrollarse entre los cultivos establecidos.
Una planta puede producir hasta 100.000 semillas con un poder germinativo de hasta un 60%. La producción de semillas de la malezas se ve muy poco afectada por la competencia con cultivos . Estas características hacen que, si una planta no es controlada por un herbicida , dejará una enorme descendencia de sensibilidad probablemente baja.
Historial de resistencias en A. hybridus
En el mundo se han reportado unas 32 poblaciones de A. hybridus resistentes a cinco grupos de herbicidas: Glifosato, ALS, Hormonales, PSII y PPO. Sobre este último grupo, hasta el momento, solo había un registro en Bolivia (
http://www.weedscience.org/)
En Argentina en 1996 se encontraron los primeros biotipos resistentes a inhibidores de ALS, siendo esta la primera cita de resistencia en Argentina (Heap 2022). En el 2013 se detectó la resistencia a Glifosato, más adelante otros investigadores determinaron la resistencia múltiple a Glifosato e Imidaziolinonas. Por último en el año 2016, se detectó la resistencia a herbicidas hormonales (2,4-D y Dicamba) y la resistencia múltiple de estos últimos y glifosato.
Evolución en la pérdida de sensibilidad
En 2015, Cortés y colaboradores reportaron controles entre 92 y 98% con Fomesafen sobre “yuyo colorado” en ensayos en Devoto (Córdoba) y Rafaela (Santa Fe). En 2017, con otros biotipos de Amaranthus registraron valores de control de 53% (San Francisco, Córdoba). En 2019, en San Francisco y Freyre (Córdoba) los experimentos arrojaron controles del 70% a los 30 días de evaluados. En Esperanza (Santa Fe) los ensayos con este herbicida no superaron el 80% de control ese mismo año. Por último, en los ensayos de 2021 en San Francisco (Córdoba) y Esperanza (Santa Fe) las aplicaciones con Fomesafen a dosis de campo arrojaron controles promedios de 60% y 80% respectivamente. Estos resultados evidencian la pérdida de sensibilidad a campo que fue presentando esta especie al activo en cuestión.
El equipo observó la misma pérdida de sensibilidad en ensayos de laboratorio entre 2009 y 2020, aumentando en el transcurso de los años las dosis letales (DL50) necesarias para controlar al 80% de los individuos.