Son varios los factores que impulsan a guardar la oleaginosa en detrimento de los cereales. Parte de la culpa la tiene Estados Unidos.
El mercado de granos continúa mostrando buenos precios a pesar de estar lejos de los máximos del año alcanzados en mayo pasado.
La referencia de los precios en Chicago muestra altibajos pero con un cierre positivo en la última semana a partir de la preocupación sobre el desarrollo de los cultivos estadounidenses de maíz y soja que necesitan rindes records para mejorar la oferta.
El mercado mundo necesita de una buena cosecha de EE.UU. ante la continuidad de una firme demanda aun cuando el temor de una nueva ola de COVID por la variante delta puede detener la recuperación económica.
EE.UU. proyecta cosechar 385,2 M de ton de maíz y casi 120 M de ton de soja, datos que deberían ser ajustados el próximo jueves cuando el USDA publique un nuevo informe mensual.
Previo a la publicación, los analistas privados proyectan menores rindes promedio para el maíz y la soja a partir del impacto del clima seco en algunas regiones productoras.
Los menores rindes, a partir del primer relevamiento que se realiza con encuesta a productores, representarían también una caída de la producción respecto de las proyecciones actuales.
Una menor cosecha, de no ajustarse la demanda, reduciría el stock final cuando en el caso de la soja podría llegar hasta niveles negativos (dato imposible de registrar)
Así es que el mercado de granos tiene toda su atención en el informe del USDA y a lo que pueda suceder en las próximas semanas de agosto con el clima.
Mientras tanto también el mercado mira a China. El país asiático está dando signos de una menor demanda de algunos productos pero que los analistas estiman de coyuntura y no de estructura ante la continuidad de proyección de mejora en su economía para el 2021.
Otra señal de alerta para seguir en el mercado está en el clima, cuando se define una mayor probabilidad de ser un nuevo año Nina débil para lo que resta del 2021 pensando en las siembras en Sudamérica.
En Brasil ya se proyecta sembrar más maíz y soja pero con un clima que continua mayormente seco en las regiones productoras para comenzar la implantación el próximo mes y en Argentina al clima se le suma la situación económica.
Frente a la incertidumbre del avance de la economía en los próximos meses, con elecciones de por medio, el productor argentino está terminado de cosechar el maíz y sembrando el trigo.
La siembra de trigo prácticamente finalizada muestra las intenciones del productor de apostar por el cereal para el 21/22 pero hay regiones donde preocupa el clima.
En algunas zonas falta humedad y preocupan los pronósticos de mediano y largo plazo que impulso a la suba los precios futuros del cereal. Además el contexto internacional con el deterioro de los trigos de primavera y la menor cosecha de lo esperado en Rusia mejor en la semana los precios mundiales.
La suba externa permitió que los precios del trigo 21/22 llegaran a los usd 220 para entrega diciembre/enero, mostrando la realizado de negocios para cobertura que se sumaron las 4,44 M de ton que ya el productor tiene comprometidas al 28/07.
Para el próximo ciclo el productor tiene vendidas un 21,6% más que el año pasado a la misma fecha, del total unas 3 M De ton tiene precio cerrado y unas 1,4 M de ton están bajo la modalidad a fijar. El año pasado a la misma fecha el volumen ascendía a 2,6 M de ton y 1 M de ton, respectivamente.
El mayor volumen de negocios anticipados también se observa en el mercado de maíz. Al 28/07 las ventas 21/22 ascienden a 5,2 M de ton frente a las 4,8 M de ton del año pasado. En el caso de la soja el volumen asciende a 1,3 M de ton frente a 1,4 M del 2020.
ES clara la preferencia del productor de cerrar negocios con los cereales y quedar abierto para la oleaginosa.
Este comportamiento se refleja también para lo que resta de comercializar del ciclo 20/21. El productor tiene vendido mucho más maíz que soja en respuesta a: haber obtenido una mayor cosecha del cereal que la oleaginosa, el cereal tiene un mayor riesgo político que la oleaginosa y el cereal tiene menor expectativa de mejores precios que la oleaginosa.
Este contexto muestra que resta comercializar más soja que maíz, aun cuando la cosecha de la oleaginosa fue inferior.
La soja 20/21 esta comercializada en un 57% de la producción pero cuando analizamos la oferta el porcentaje disminuye al 46,8% a partir del importante stock remanente de la campaña anterior.
A partir de estos últimos datos, restaría comercializarse unas 29,8 M de ton (+6,2 M de ton que no tienen precio establecido), un 19% más que el año pasado a la misma fecha.
La comercialización de la soja está retrasada respecto de otros años a la misma época. El productor utiliza al producto como refugio de valor a sabiendas que si existe un problema productivo en EE.UU. es la oleaginosa la que tiene un mayor potencial de soja por la menor oferta, la poca disponibilidad de Brasil y la demanda de China.
El mercado está esperando a EE.UU., los productores argentinos también pero con la atención en el mercado local donde la brecha cambiaria retrae la oferta de granos.
Lo que viene…
El mercado tiene su atención en el informe que el USDA publicara el jueves, esperando ajustes a la baja en la proyección de la cosecha 21/22 para Estados Unidos.
Igualmente, estos otros factores son importantes para los precios:
– Clima en regiones productoras estadounidenses
– Estado de los cultivos en EE.UU.
– Posicionamiento de los fondos especuladores
– Demanda de China
– Precio del petróleo y los aceites vegetales
– Mercados financieros: dólar, tasas e inflación
– Comercialización en Argentina
Por Lorena D´Angelo, Analista de Mercados y Asesora Comercial