Atravesado el primer mes de año, las empresas se concentraron en vender parte de la cosecha fina, con poca actividad en la venta de soja nueva. El cambio de gobierno y suba en los derechos de exportación adelantaron muchas de las operaciones comerciales. Así, ya se vendió con precio cerrado el 38% de la producción 2019/20 proyectada, cuando a igual fecha del año pasado para el ciclo 2018/19 ese valor alcanzaba el 20%.
Durante el mes de enero solo se le puso precio a 200 mil t. de soja 2019/20, pero con un total acumulado de 8,5 mill. de t., muy por encima del ciclo pasado de 1,5 mill. de t. El precio promedio de esas ventas ronda los 240 u$s/t., ubicándose el mercado actualmente en torno a los 230 u$s/t. hacia mayo. Por el momento, la estrategia de vender anticipado en soja dio resultado y más aún cuando el FAS teórico para la exportación de soja poroto 2019/20 es de 218 u$s/t. La poca oferta por parte de los productores lleva a que los precios tengan un premio de más de 10 u$s/t.
En términos generales la producción de soja en Argentina no corre riesgo aún, ya que en muchas zonas productivas las lluvias han permitido recuperar los perfiles y potencial de rendimiento para alcanzar un volumen probable de 53 mill. de t. Desde lo comercial, las ventas de soja nueva van a seguir siendo escasas ya que el nivel actual de precios arroja pérdidas económicas en varias zonas. Otros productos, como el trigo y el maíz cierran un mejor margen y van a ser los elegidos para cumplir con las necesidades financieras.
Las ventas de todos los cultivos 2019/20, con excepción de la cebada, se ubican muy por encima de lo ocurrido un año atrás.
Ante este escenario, es muy probable que las ventas nuevas sean menores en los siguientes meses, con preferencias a vender los cultivos que dejan margen.
Los precios del trigo se ubican muy por encima de lo esperado antes de la cosecha. Los valores disponibles rondan los 200 u$s/t. en los puertos de Rosario, en línea con el FAS teórico. Los precios internacionales del trigo subieron por problemas de falta de humedad para el cereal 2020/21 en algunos países de Europa y también en Ucrania. Localmente, la demanda está muy firme, aunque con el miedo de ver intervenciones por partes del gobierno. Sobre una producción proyectada cerca de las 19 mill. de t. la exportación ya vendió 12 mill. de t. y aún con un Brasil que podría comprar más a partir de abril. El tema es que, si siguen esas ventas al exterior, el consumo interno podría verse afectado. La falta de anticipación de los molinos y poca experiencia en lo comercial es la principal razón de esto. Recién estos últimos años empezaron a aparecer algunos molinos ofreciendo forwards, viendo que mucho trigo se iba por la exportación elevando los precios.
Si el consumo interno es de 6/6,5 mill. de t., con las 12 mill. de t. ya vendidas, queda muy poco de excedente y menos para venderle a Brasil. Ante este escenario, surgen muchas dudas, desde la intervención del gobierno, hasta que Brasil pueda pedir la quita del Arancel Común del Mercosur por la falta de oferta en el bloque económico y lo busque en Estados Unidos, por ejemplo. Sin duda el cereal muestra precios firmes para lo que viene del año.
El maíz no tuvo grandes cambios pasado el aumento en los derechos de exportación, ya que por un lado los precios internacionales mejoraron un poco, sumado a que el maíz temprano de Argentina es el que primero aparece en el mercado, por eso la diferencia de precios con la posición julio-20 que se ubica 10 u$s/t. por debajo de la de abril-20 (148 u$s/t.) resulta que en julio aparece el maíz tardío en conjunto con el de safrinha de Brasil, el cual se está sembrando actualmente.
La producción de maíz a nivel país mantiene buenas expectativas, luego de las lluvias ocurridas a fines de diciembre, y las reciente. Seguramente la falta de humedad durante ese mes no fue gratis, pero se evitó una merma aún mayor. En términos de precios hacia abril los valores en el Matba rondan los 148 u$s/t. por encima de lo ocurrido el año pasado, aunque por debajo del promedio de los últimos tres años. Cabe destacar que por aquellos tiempos no había derechos de exportación en el cereal, salvo los 4 pesos por dólar a partir de septiembre de 2018. Por otro lado, hacia julio en adelante los precios muestran su estacionalidad a la baja, siendo agosto y septiembre los meses de precios más bajos.
Con esta dinámica en los mercados y el posicionamiento de las empresas, es muy probable que gran parte de la soja busque ser vendida hacia el segundo semestre con un nuevo climático en EEUU. El trigo que queda será vendido a cuenta gota, por lo que habrá que estar a atentos a la dinámica del maíz ya que es un candidato para vender en cosecha.
Por Diego Pasi, analista de mercados de AZ Group