La innovación generalmente vincula a las áreas de la ciencia y tecnología, la biogenética, la inteligencia artificial, el automatismo, entre otros. En esos segmentos es donde se crea valor y se evoluciona.
Asimismo, si no logramos la innovación organizacional en las empresas, muchas de esas tecnologías no podrán agregar valor, o perderán potencial si los RRHH y los equipos de trabajo no están preparados.
Los Directivos de empresas, Ceos y Gerentes, deberán innovar, utilizar metodologías diferentes para obtener resultados distintos. Desde la edad de piedra, la humanidad va evolucionando. El hombre que cazaba para obtener alimentos se fue transformando en agricultor, domesticó y crio animales, cada nueva herramienta que diseñó y construyó, fue innovación. De ahí a la fecha, podemos ver en los campos, tractores y cosechadoras con un alto grado de tecnología, semillas transgénicas y demás, es decir, perfeccionamientos permanentes indispensables para todo desarrollo.
Sin embargo, los modelos organizacionales no han acompañado, a la innovación tecnológica que tuvieron los procesos productivos. Esto se debe a que hay muchas mentes pensando en cómo hacer más rápido y mejor las cosas, como incorporar nuevas herramientas, nuevos procesos, más información, más automatización, pero hay pocas mentes pensando cómo obtener mayor eficiencia, compromiso, capacitación y concientización en los equipos de trabajo.
Pocas mentes están pensando como comprender a las nuevas generaciones, y como adaptarse a ellos.
Las nuevas generaciones son diferentes, ni mejores ni peores, sí diferentes, quizás lo que se ve como un problema, pueda ser parte de la solución, ya que las nuevas tecnologías, difícilmente la puedan manejar viejos trabajadores. Los líderes de empresas deberán pensar una nueva forma de elegir y armar los equipos, de lograr una organización moderna y eficiente. Desde la organización se puede innovar para lograr eficacia, el objetivo es ganar-ganar. No se puede tapar el sol con las manos. Las nuevas generaciones no se adaptarán a las viejas formas organizacionales, y debemos comprenderlo o atenernos a las consecuencias. Las nuevas organizaciones no aceptan los esquemas piramidales, no cambian dinero por vida, simplemente eligen. La innovación consiste primero en saber que hay una situación diferente, segundo en conocer la nueva situación y tercero en innovar en consecuencia.
Las nuevas generaciones no se adaptarán a las viejas formas organizacionales, y debemos comprenderlo o atenernos a las consecuencias
El objetivo es crear un nuevo valor, que sea útil y esté disponible. Innovar la organización. Cambiar las características del lugar de trabajo, rever los horarios, buscar todas las opciones que le sirvan a las partes, capacitación permanente, consensuar objetivos con toda la organización, armar equipos, realizar eventos motivacionales, escuchar primero, luego accionar.
La productividad media en las organizaciones que tienen alta dependencia de los empleados, es 30 a 40% menos de la pretendida. Las causas: desmotivación, falta de comunicación interna, no tener claro el objetivo, desconocimiento de las herramientas de trabajo, no trabajar en equipo, problemas familiares, indisciplina, enfermedad, desconcentración, etc. Todos los eventos de que ocasionan la baja productividad pueden ser mitigados, incluso algunos transformables de problema a fortaleza. Es importante conocer a los colaboradores, comprenderlos y lograr el compromiso mutuo. No hay otra forma de hacerlo, la alta tasa de recambio de personal en las empresas lo demuestran.
Todos los eventos de que ocasionan la baja productividad pueden ser mitigados, incluso algunos transformables de problema a fortaleza.
El área de RRHH, tiene la gran responsabilidad de ser protagonista de la transformación, debe ser el departamento de mayor importancia de la Empresa, debe ser y parecer, Idoneidad del responsable del área, Claridad en la política, misión, visión y valores, oficina acorde. No olvidar que el 30- 40 % de productividad depende de la innovación organizacional. El costo- beneficio de entenderlo es ampliamente favorable.
Roberto Guercetti
CEO CONECAR