Se trata de una alternativa a la mezcla de albañilería tradicional que facilitaría procesos y ahorraría tiempo. Ya se está buscando producirla en el país.
El desarrollo de tecnologías de innovación aplicadas al ámbito de la construcción siempre buscó lograr una mayor eficiencia y manejo de los recursos respecto a las clásicas. Es así que hace un tiempo surgió la alternativa de los morteros poliméricos frente a los materiales utilizados habitualmente en el rubro de la construcción.
Este tipo de adhesivo se coloca con una manga, siendo distribuido en dos líneas con un espesor aproximado de 1cm. Su aplicación puede realizarse en seco.
Las ventajas que se aprecian fácilmente al aplicar un mortero polimérico son las siguientes: mayor velocidad de colocación, no genera desperdicio ni suciedad, se obtiene una menor peso estructural, disminución drástica de los costos de manipuleo de la mezcla, menores tiempos de espera para aplicación de cargas.
“Nuestro objetivo es validar su comportamiento frente a un mortero tradicional y definir ensayos que permitan la elaboración de una norma que rija el control de estos compuestos en la Argentina”, destacó el Ing. Gustavo R. Gómez, Laboratorio de Tecnología de Materiales del IMAE – Instituto de Mecánica Aplicada y Estructuras.
Pablo Kalaizich que trabaja junto a Gómez en este proyecto habló también de las propuestas que recibieron para producir los morteros en el país.
El mortero polimérico presenta una adherencia aproximadamente dos veces superior a la que confiere una mezcla tradicional.
Estos resultados alientan a seguir estudiando el comportamiento de este adhesivo, para esto se prevén ensayos de distintos tipos.