La Región CREA sur de Santa Fe compartió resultados de la campaña pasada de maíz y pronósticos con datos para la que viene. Resultados de 11.000 kilos en tempranos y 9.000 en tardíos, los riesgos de la sobre información sobre el complejo de achaparramiento y pronóstico de un año niña, pero con una intensidad no del todo fuerte.
En Venado Tuerto, y ante más de 350 asistentes se llevó a cabo la JAT de Maíz organizada por el grupo CREA Región Sur de Santa Fe. La jornada abrió con el diagnóstico y tendencia climática para la campaña 24/25 a cargo del Lic. Germán Heinzenknec quien aseguró que el pronóstico de “año niña” está muy instalado, pero no su intensidad. Y si esa intensidad no es fuerte no habría que temer el sembrar maíz temprano y poder tomar decisiones con la densidad de siembra bien ajustada. El número de plantas va a ser crítico ante una primavera seca, menos plantas permite no excederse en el consumo de agua disponible hasta llegar al período crítico donde se debería dar una mejor condición de hídrica.
A su turno el Lic. Sebastián Lago se refirió a las variables económicas a tener en cuenta para la toma de decisiones comerciales y financieras seguido por el Ing Roberto De Rossi del Laboratorio de Fitopatología de la Universidad Católica de Córdoba quien disparó: “La campaña pasada nos impactó mucho en lo sanitario, tuvimos dos problemas grandes, el primero fue el carbón de la panoja que en algunos campos dejó hasta el 40% de plantas muertas en Santa Fe en maíces sembrados tempranos entre setiembre y octubre. Para el mes de enero tuvimos el segundo problema: el complejo de achaparramiento causado por la bacteria Spiroplasma kunkelii, enfermedad transmitida por la chicharrita Dalbulus maidis. Sanitariamente este año nos dejó con mucha incertidumbre para encarar la próxima campaña” afirmó.
“Con respecto a las pérdidas, dependen de las zonas y las regiones. Aún se está cosechando, pero las estimaciones indican que se estaría perdiendo entre un 30 y un 40 % del rendimiento de maíz tardío en las zonas más afectadas. Con respecto al control de carbón de la panoja, lamentablemente no tenemos tratamientos de semillas registrados, pero la clave es detectarlo y diferenciarlo del carbón común. Esta enfermedad no estuvo presente en Argentina durante 75 años y reapareció hace 4 años, y a muchos técnicos les cuenta diferenciarlas. El carbón de la panoja deja la espiga sin producción, negra completamente y se distribuye con la cosechadora. Hay que limpiar muy bien la cosechadora. Con respecto a Dalbulus maidis recomendamos transformar la abundancia de información en conocimiento. Para la campaña próxima vamos a llegar con mucha más información sobre las poblaciones y riesgos, híbridos con mejor comportamiento y formas de manejarlas, eso es la clave, informarse y tomar decisiones sobre datos de la zona. Por ahora la recomendación es eliminar el maíz guacho”, explicó De Rossi.
Incertidumbre y sobre información:
Finalmente Roberto De Rossi agregó que para la próxima campaña existe incertidumbre en el productor pero en muchos casos basado en sobre información. “Nos está pasando que venimos de zonas más al sur, donde la chicharrita no llegó, y donde productores temen sembrar por lo que leyeron o escucharon sobre el complejo de achaparramiento, y ese problema se remedia con datos con información”.
En ese sentido se presentó la mesa interdisciplinaria del maíz estuvo integrada por los Ingenieros Manuel Ron, Lucas Casado y Federico Zerboni Presidente de Maizar quien sostuvo: “Estamos terminando una campaña dispar, muy buena con grandes rendimientos en algunas zonas y con problemas de enfermedades en otras zonas que generaron grandes daños. Para la próxima campaña existe incertidumbre en el productor por la combinación año niña y chicharrita por eso estamos trabajando muy fuerte desde Maizar junto a CREA, Aapresid, APPCE, INTA, EEOC y otras organizaciones del sector en una Red de monitoreo de más de 450 puntos para que el productor sepa cómo viene la evolución de la plaga. De entrada esperamos que el frío disminuya la población, pero la herramienta para decidir será la información” afirmó.
Malezas y enfermedades:
Al respecto, el Ing Lucas Casado, Coordinador del proyecto de plagas y malezas de grupos CREA explicó que el tema malezas sigue siendo un desafío. Las malezas evolucionan a nivel general y según los datos del movimiento CREA, Yuyo colorado es la especie que más está presente en los campos de Santa Fe, seguida por Rama Negra y Sorgo de Alepo o pasto ruso como se la conoce en algunos lugares. “El manejo de esta, y otras especies hoy amerita combinar productos químicos con cultivos de cobertura y rotaciones. Con respecto a enfermedades de maíz vimos mucho spiroplasma y podredumbre de caña por lotes afectados por Dalbulus maidis que debilitaron las plantas y generaron vuelcos importantes y ese vuelco están asociados a hongos que se instalan en la base de la caña y producen el vuelco”, sostiene.
La Jornada JAT Maíz de Venado Tuerto convocó a una gran cantidad de asistentes, sobre esto el Ing. Román Domínguez, Coordinador CREA de Sur de Santa Fe sostuvo: “Estamos muy contentos con la convocatoria, la razón de ser de CREA es compartir información, conocimiento y experiencias para que los saberes individuales eleven el conocimiento grupal. En esta ocasión pudimos revisar todos los temas sanitarios y los cierres de campaña elaborados por la mesa de asesores del CREA Sur de Santa Fe donde se pudieron compartir las líneas técnicas para abordar la nueva campaña”, sostuvo.
Para presentar estos resultados de la Red de maíz temprano y tardío y el análisis de la campaña pasada y los lineamientos agronómicos para la campaña 24/25 se presentaron los Ings. Santiago Álvarez Prado, Adrián Rovea, Guillermo Martín y María Elena Otegui Investigadora Superior CONICET quien sostuvo: “Nos sorprendieron los promedios de rendimiento de los maíces tempranos que llegaron a los 11.000 kilos y 9.000 kilos en tardíos. Pese al problema de chicharrita que afectó a muchos lotes se consiguió un buen rendimiento medio. No tenemos rendimientos récords de un año niño pero los rindes no son malos. Para lo que viene hay dos aspectos que nos preocupan, hay mucha chicharrita aún en el campo y no sabemos que esperar a mediano plazo con los aumentos de temperatura con el riesgo que se extienda hacia el sur. Por otra parte, en fechas de siembra tempranas no se observó incidencia de tizón en Subregión centro y sur Crea SSF mientras que si se observó alta incidencia en Subregión norte Crea SSF y bajas aplicaciones de fungicida”.
Además concluyeron que la próxima campaña girará en torno a dos grandes pilares, manejar el déficit hídrico mediante siembras tempranas con ajuste de la densidad de siembra y manejo de la chicharrita mediante monitoreo, evaluación de la zona, siembras tempranas, concentración de siembras, control del guacho, elección de híbridos, nutrición del cultivo, control químico y nuevas herramientas como insecticidas biológicos y síntesis química.