Los datos acumulados de las últimas 72 horas marcan importantes niveles de precipitaciones en distintos puntos de la región: Rufino recibió 88 milímetros, María Teresa 44, y Rosario 36, entre otros.
Las esperadas precipitaciones finalmente llegaron a la Región Núcleo durante el fin de semana. Los datos acumulados en las últimas 72 horas dieron cuenta del alivio tan esperado, considerando que hasta el viernes pasado, según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, el 90% de la región núcleo estaba bajo condiciones de sequía y escasez hídrica, causando preocupación entre los productores.
La noticia más relevante es que finalmente llegó el agua a la Región Núcleo. Los datos acumulados en las últimas 72 horas muestran lo siguiente: Rufino recibió 88 milímetros de lluvia, María Teresa 44 mm, y Rosario 36,2 mm, entre otros. Esto marca un punto de inflexión en la situación, ofreciendo un rayo de esperanza para los productores de la región.
El siguiente es el listado de las localidades y zonas con mayor cantidad de precipitaciones:
– Rufino: 88 mm
– María Teresa: 44 mm – Irigoyen: 40 mm – Clason: 38 mm – Rosario: 36,2 mm – Lincoln: 34 mm – Zavalla: 31 mm – Pujato: 25 mm – Godeken/Álvarez: 24,8 mm – Pellegrini: 24 mm – Canals: 22,2 mm – General Pintos: 22 mm – Chovet: 20 mm – Gral. Villegas: 18,2 mm – Bigand/Junín: 18 mm – Guatimozín: 16,8 mm – Rojas: 12 mm – Chacabuco/Labordeboy: 10 mmLos cultivos de trigo y maíz habían sufrido fuertes impactos, con pérdidas considerables debido a la falta de lluvia y las heladas. Por ejemplo, en Carlos Pellegrini, se estimaba un 10% de daño por heladas y un rendimiento proyectado que se había reducido a la mitad en comparación con un año normal. En otras áreas, como El Trébol y Cañada de Gómez, los efectos de las heladas también se sentían, con rendimientos significativamente por debajo de lo habitual.
La sequía también había forzado recortes en los planes de siembra de maíz, lo que generaba incertidumbre entre los productores. Inicialmente, se habían proyectado 1.57 millones de hectáreas sembradas con maíz, pero debido a la falta de agua, se habían recortado 200,000 hectáreas, que ahora se destinarían a la soja.