Los precios de los granos de la próxima cosecha cerca del record pero con incertidumbre productiva muchos esperan para vender.
Con un nuevo presidente en Estados Unidos, los precios futuros de Chicago recibieron un impulso particular en la última semana.
Si bien el resultado eleccionario con Biden como presidente se conoció el sábado, el mercado estuvo descontando el mismo a partir del conocimiento de los resultados parciales de las jornadas previas.
Los mercados, con un nuevo color político en EE.UU., recibieron flujos de inversiones por las expectativas de políticas más favorables a la apertura de mercados y mejores relaciones internacionales más allá de un dólar más débil a partir de los paquetes de estímulos económicos mayores que se esperan con el gobierno demócrata.
Igualmente los precios de los productos agrícolas continúan con factores que son propios para dar sostén a las cotizaciones futuras.
Los operadores se posicional al informe mensual del USDA de noviembre que se publicara el martes 10 donde se esperan ajustes en el balance de maíz y soja de Estados Unidos a partir del avance de la cosecha gruesa y el comportamiento del a demanda.
Se proyectan recortes en los rindes promedio que reducirán la cifra de producción y cambios en la demanda a partir de los datos e exportaciones semanales que se están conociendo y de demanda doméstica.
Además el mercado de granos, especialmente el maíz y la soja, continúa con la atención en el clima en las regiones productoras de Sudamérica.
Con condiciones climáticas que no son las ideales en Brasil y Argentina para avanzar con la siembra del maíz y la soja, crece la preocupación por la oferta 2020/21 en el mercado mundial.
El balance para la oleaginosa y el cereal está ajustado por la escasa oferta actual de ambos productores desde Sudamérica y con una demanda activa por parte de China que encuentra en EE.UU. al único oferente de ambos productos.
China lleva compradas 26,8 M de ton de soja estadounidense y 10,6 M de ton de maíz frente a los 7,1 M y 59 mil ton el año pasado a la misma fecha respectivamente. En el caso de la oleaginosa el volumen máximo histórico para fines de octubre con un record total de 36,6 M de ton del ciclo 2016/17.
Para el maíz el volumen ya supera los 7,2 M de ton que el país asiático puede comprar sin tarifa de importación, cuando la semana pasada se conoció la proyección del agregado agrícola del USDA en China que proyecto importaciones de maíz por un total de22M de ton para el 2020/21.
Esta demanda es el principal fundamento alcista de los precios pro la preocupación que no encuentra una oferta adecuada en el 2020/21 por la incertidumbre productiva del hemisferio sur.
En Brasil avanza la siembra de la soja pero con demora por la falta de humedad principalmente en los estados productores del sur que son más afectados por el fenómeno La Niña.
Un hecho no menor en el país vecino es el alto nivel de compromisos anticipados por parte de los productores brasileros que se estima que tienen realizadas ventas de soja por el 60% de la próxima cosecha.
De no sembrarse y/o no cosecharse la oleaginosa a partir del año próximo, el mercado tiene para seguir subiendo más allá que ya se descuenta que en enero, como habitualmente sucede, no estará disponible en el mercado mundial.
En Argentina también importa el clima
En nuestro país las lluvias de hace 15 días ya quedaron atrás y muchas regiones acusan nuevas necesidades hídricas más allá que las acontecidas precipitaciones permitieron sembrar los granos gruesos y mejorar algunos cultivos de trigo.
Para el cereal crece la preocupación sobre lo que finalmente pueda cosecharse, con proyecciones productivas que van de 16 a 17 M de ton.
A partir de la producción esperada el saldo exportable estará entre 9 y 10M de ton considerando una demanda doméstica de 7,5 M de ton para industrializar, semillas y otros.
Hasta el viernes se registraron DVJE de trigo 2020/21 por un total de 4,52 M de ton, debajo de las 7,3 M de ton del año pasado a la misma fecha.
A partir de los compromisos el sector exportador realiza compras por un total de 5,5 M de ton, debajo de los 7,7 M de ton el año pasado.
Si consideramos los últimos tres años, a fines de noviembre había negocios de trigo por parte de los productores por un total de 8,5 M de ton y a fines de enero ascendieron a 12 M de ton.
Al tomar las compras promedio de trigo de los últimos años, se deberían comercializar en época de cosecha unas 5 M de ton del cereal considerando que el productor vente esos granos para hacer frente a sus necesidades financieras a dicha época del año.
Este año también hay que analizar que puede pasar con la demanda externa.
El sector exportador debería colocar un volumen de ventas extra Brasil de 3,5 a 4,5 de ton, en un mercado exportador mundial con mucha competencia, especialmente de Australia a partir de la recuperación productiva que permitió volver a mercados de exportación perdido en los dos años anteriores.
Para competir, Argentina tendrá que tener precios FOB por debajo de los actuales, si estos no disminuyen se pueden perder mercados y quedaran existencias domésticas. ES un factor a seguir para el mercado del cereal.
También es importante analizar que hace el productor argentino que solo está vendiendo lo necesario para cubrir sus obligaciones a la espera de una mayor estabilidad de variables económicas locales.
Hay 14,6 M de ton de soja sin comercializar + 7 M de ton a fijar precio, frente a las 16 Md e ton +5,2 M de ton de año pasado a la misma fecha, si consideramos solo la producción 2019/20 sin los stocks iniciales.
Para el caso del maíz el volumen sin negocios en manos de productores asciende a 18,9 M de ton +3,6 M de ton a fijar vs. 16,4 M de ton + 3 M de ton a fijar del año pasado.
Ambos productos agrícolas continúan siendo el refugio de ahorro para los productores que solo venden cuando necesitan a pesar que los precios se tomaron un respiro de las continuas subas pasadas con bajas en algunos días de la semana pasada. Los precios disponibles de todos los granos están muy por arriba de los volúmenes futuros, con pases en niveles históricamente altos que podría aprovechar el productor para vender.
Sin embargo, el productor quiere tener más certeza de aquello que puede sembrar y cosechar para el ciclo 2020/21 para vender más grano físico.
Los precios futuros a la próxima cosecha también muestran niveles históricamente altos a esta época del año, pero ante un año LA Niña que podría replicar el ciclo 2017/18 con fracasos productivos que llevo a los precios de maíz y soja en cosecha a niveles de usd 190 y usd 320 respectivamente.
Con este contexto el productor se mantiene cauto respecto de los volúmenes de compromisos de negocios futuros, pero pudiendo tomar coberturas flexibles en el mercado institucionalizado de futuros y opciones.
Lo que viene…
El mercado externo tiene delante un informe importante del USDA que se publicara el martes, pero con importante relevancia la evolución del clima en Sudamérica y la demanda china.
LA lectura de los mercados financieros sobre el resultado eleccionario en EE.UU. y la nueva ola de COVID en el mundo son también factores de seguimiento.
Otras variables a seguir son:
– Posición de los fondos especuladores
– Evolución del dólar
– Precio del petróleo
– Siembras en Sudamérica
– Impacto climático de La Niña en Sudamérica
– Ventas de los productores locales
Por Lorena D’angelo – Analista de mercados. Consultora comercial.