EMPRESAS

Una cooperativa a la vanguardia

El molino harinero de AFA certificó su sistema de calidad.

Agricultores Federados Argentinos S.C.L. continúa a la vanguardia en cuanto a sistemas de calidad. Fue por ello que profundizó sus políticas alimenticias de las harinas de trigo que en su Molino Harinero se producen; instrumentos eficaces para demostrar el compromiso en asegurar la inocuidad de sus productos de manera sostenible.

La línea de la harina de trigo Federación ahora cuenta con Certificaciones IRAM 324:2010 e IRAM 323:2010. El organismo certificador fue Bureau Veritas, siendo su alcance la “Elaboración, envasado o a granel de harina de trigo. Elaboración y envasado de semolín de trigo pan”.

Se trata de la certificación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), por un lado, y del sistema HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Points) / Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control, por el otro. Las BPM determinan condiciones operacionales generales que, al implementarse, favorecen la elaboración de alimentos inocuos, incluyendo procedimientos relativos al diseño y mantenimiento de las instalaciones, los utensilios y los equipos, entre otros. HACCP es una metodología reconocida a nivel internacional que identifica los peligros para la inocuidad alimentaria y establece métodos de control con especial énfasis en la prevención, demostrando que la higiene y la seguridad alimenticia son una prioridad.

Implementarlas trae, a su vez, beneficios tales como facilitar el acceso a nuevos mercados, responder a las exigencias, aumentar la eficiencia en la producción, mejorar la seguridad de sus alimentos, ganar reconocimiento internacional, controlar la totalidad de la cadena desde su inicio como materia prima hasta el producto final. Por tales motivos, el Molino Harinero de AFA SCL, desde sus inicios, tuvo como meta poder certificar ambas normas.

“Asegurar la calidad de los alimentos constituye una necesidad global que preocupa tanto a instituciones como a consumidores. Para cumplir con esa expectativa, es recomendable que las empresas certifiquen los procesos de elaboración de sus alimentos a lo largo de toda la cadena.”

Los siete principios del concepto HACCP:

> Análisis de los riesgos alimentarios: biológicos, químicos o físicos.

> Identificación de factores críticos: desde cualquier materia prima y almacenamiento hasta el procesamiento.

> Determinación de los límites de la inspección y de las medidas preventivas.

> Utilización de un sistema de inspección para comprobar los puntos críticos de forma continua.

> Desarrollo de medidas correctivas.

> Desarrollo de procesos de inspección adicionales para garantizar que el sistema HACCP esté funcionando debidamente.

> Documentación de todos los procesos.