ECONOMIA

Mirando hacia adelante con el foco en lo importante

Mientras nuestro presidente abre mercados de 1500 millones de personas y pone a la Argentina nuevamente en el escenario internacional, dirigentes de entidades rurales y gremiales proponen matar terneras de 260 kg.

Para que toda organización funcione, la existencia de ciertas reglas se hace indispensable, de modo tal que es necesario moderar intereses particulares y sectoriales a veces contrapuestos entre sí, el cual justamente el rol del Estado: la regulación inteligente.

Ahora bien, cuando nos situamos en la actualidad de nuestro país, nos encontramos con discusiones por temas básicos que ocupan el tiempo de muchos dirigentes que en lugar de poner los faros altos y mirar hacia otros países donde los “ABC” ya están resueltos y funcionan, continúan con posturas que en el fondo perjudican al conjunto.

En referencia a esto, vemos que en los países más avanzados, las políticas públicas se analizan y se prevén pensando en el desarrollo económico de los sectores productivos, en las cadenas en su conjunto, que luego generan prosperidad para toda la población. Y se toman las medidas que sean necesarias sin ceder ante mezquindades irresponsables.

De los foros internacionales se desprenden las agendas de temas que son pertinentes al conjunto de la humanidad. Como pudimos observar en la última Cumbre del G-20, la Seguridad Alimentaria es prioritaria en la coyuntura actual, de modo que el objetivo es encontrar soluciones a la gran demanda de alimento que se va acrecentando. Desde América del Sur, nuestro país junto a Brasil, Uruguay y Paraguay tienen la oportunidad y la responsabilidad de ser parte de la solución.

Mientras el principal dirigente público de la Nación argentina, Mauricio Macri, se reúne con su par de la India, abriendo un mercado de 1500 millones de personas, nuestros

dirigentes de instituciones privadas lo esperan con la propuesta de conseguir el permiso para faenar “terneras de 260 kilos”. Sin duda el mundo del revés.

El solo hecho de discutir sobre peso de faena conspira con lo racional, siendo que el pedido va contra toda lógica y que es la mitad de peso que faenan en todos los países del mundo civilizado. Un despropósito y una irresponsabilidad institucional.

Si queremos contribuir a que nuestro país salga del aletargo que lo llevaron los gobiernos autoritarios populistas y corruptos, debemos producir más, agregar valor, generar divisas, recuperar confianza. Y debemos honrar al Presidente convocándolo al debate de temas realmente importantes beneficiosos para todos y no solo para un grupo.

Este es el momento de dejar de debatir sobre estos temas que no nos llevan a ningún lugar y que ocupan tiempo y esfuerzos de mucha gente.

De lo contrario estaremos subestimando el rol del funcionario de mayor rango de la Nación y por consiguiente perderemos la oportunidad de participar en hechos trascendentes de la actividad y del país como sí lo son: trazabilidad, tipificación, sanidad eficiencia productiva, cadena de valor, financiación, entre otros pendientes a resolver.

Este es el momento de dejar de debatir sobre estos temas que no nos llevan a ningún lugar y que ocupan tiempo y esfuerzos de mucha gente. Es hora de pensar globalmente y entender que hay consensos y regulaciones que debemos respetar y cumplir para progresar.

En base a hechos y a lo que el sentido común manda, debemos como sector proponer una mejora de la situación actual, deberíamos unirnos para pedir al gobierno nacional que instruya normativas estrictas, en virtud de proyectar un plan ganadero serio e instituirlo como política de estado de largo plazo, con medidas que contemplen elevar el peso de faena bovina de forma gradual a un ritmo lógico y posible de 30 kilos por año en machos y 20 kilos en hembras, para que en 2023 el peso mínimo sea de 450 y 400 kilos respectivamente. De esta manera, a partir de 2023, ya con la trazabilidad obligatoria de todo el rodeo nacional, se podrían implementar bonificaciones controlables para los kilos excedentes. El 2025 debería encontrar a la ganadería argentina en una situación acorde a las necesidades de estos tiempos.

En base a hechos y a lo que el sentido común manda, debemos como sector proponer una mejora de la situación actual, deberíamos unirnos para pedir al gobierno nacional que instruya normativas estrictas, en virtud de proyectar un plan ganadero serio.

Somos una región que tiene la capacidad de proveer de alimentos al mundo, lo cual conlleva una responsabilidad más allá de la oportunidad económica. Debemos poner todos los esfuerzos para lograr esto siendo eficientes y sustentables. No hay otra forma de hacerlo.

Roberto Guercetti

CEO/Presidente

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