GANADERIA

Dos mercados diferentes

Por: Lic Ignacio Iriarte – Informe Ganadero

Ignacio Iriarte analiza lo que está pasando con la demanda de hacienda para el mercado interno y para la exportación. También cómo dan las cuentas en el engorde y en la cría vacuna.

Dos mercados diferentes: por un lado, el de la hacienda de consumo, con una oferta creciente por razones estacionales, y una demanda debilitada, con precios estables o a la baja, y por el otro, el de la exportación ,con una demanda firme por parte de China, que no encuentra vacas suficientes y extiende la presión compradora a los novillos. Mejores perspectivas para la exportación que para el consumo, con unas cuarenta plantas predominantemente exportadoras, cuya capacidad de faena ha crecido en los últimos dos años, y cuya demanda mantiene firme las cotizaciones de vacas y novillos. Una oferta ganadera alta, propia del momento del año en que estamos, con la aparición en las últimas semanas de lotes que la seca obliga a vender, o de lotes provenientes del feedlot que se venden antes de lo planeado a causa de la reciente suba en el precio del alimento. La oferta de novillos pesados es más alta que un año atrás, pero no alcanza para la “nueva” capacidad de faena de la industria exportadora. Todo dependerá de las lluvias esperadas para la segunda quincena de octubre, para que la oferta aumente o se estabilice.

Maíz

Las recientes subas del precio del maíz han agravado la situación del feedlot: una operación clásica de engorde de un novillito de los 200 kg a los 380 kg puede originar una pérdida de entre $7000 y $9000 por ciclo. “Hoy las tres variables principales del corral, el valor de la invernada, del gordo y del costo del alimento, están alineadas negativamente como nunca lo hemos visto en veinte años”. Con el actual costo por kilo ganado en los corrales, para dejar de perder dinero la invernada tendría que bajar a 100 pesos o el gordo subir hasta los 135 pesos por kilo, siendo ambas cosas poco probables en el corto y mediano plazo. Ya hay feedloteros que están terminando ciclos iniciados con el nuevo valor de la invernada, y que están experimentando pérdidas no inferiores a los 6000 pesos por animal encerrado. “Puede ser que la invernada algo afloje a causa de la seca, y puede ser que el gordo algo se recupere porque está atrasado, pero las pérdidas son de tal magnitud que nuestro asesor nos ha aconsejado vender todo lo encerrado y parar la actividad del feedlot por un tiempo”.

En la medida que la inflación se acelere, “el rechazo de los ganaderos a los pesos” y la preferencia por las patas (terneros, vacas) se va acentuar. Salvo que la seca se agrave, es difícil pronosticar una baja importante de la invernada, cuya oferta estacionalmente es en estos meses de primavera la más baja del año. La esperanza de la suba del gordo en 45-60 días se mantiene entre muchos feedloteros, pero debe recordarse que en los próximos tres meses asistiremos al pico estacional de oferta de hacienda liviana, y que el mercado doméstico, que absorbe el 90% de la oferta de los corrales, está mostrando hace rato una gran resistencia a cualquier tipo de aumento en los precios al mostrador. “Están mal los consumidores, los carniceros y los matarifes, y en este contexto de demanda muy débil es difícil de imaginar una suba del precio del gordo que cambie la ecuación. La suba del gordo tarde o temprano se va a dar, pero probablemente sea insuficiente para revertir los números muy negativos que tiene el corral hoy en día”. En el caso del maíz, la sumatoria de la escasez local, la suba del precio internacional y las continuas devaluaciones, hacen que la relación novillo/maíz sea hoy la peor en quince años. “Una hipótesis que tenemos es que este alto precio del maíz vino para quedarse, porque este cereal se comporta como un bien “transable”, que refleja la evolución del precio internacional y la del tipo de cambio neto en términos reales. Por el contrario, el ganado, que se vende en un 75% al mercado local, se comporta como un “no transable”; podríamos estar asistiendo, sobre todo si se produce una devaluación de importancia, a un cambio “estructural en la relación de precios novillo/maíz, que lleve al feedlot y a la suplementación intensiva a la mínima expresión”. Con estos precios recuperados para el maíz y la soja, además, muchos productores mixtos lo pensarán dos veces antes de volver a la ganadería.

Cría

Las recientes subas del precio del ternero de invernada, según los modelos de Agroindustria, han mejorado considerablemente la rentabilidad de la cría. El último resultado conocido, $9476 por hectárea en agosto último, supera -a moneda constante- los $6862 de mayo (+38%) y los $7043 de febrero pasado (+35%), debiéndose destacar que los criadores han mejorado recientemente sus ingresos, pero que el grueso de las ventas las realizaron hace meses a precios inferiores a los actuales para el ternero. “De mantenerse estos valores para el ternero y la vaca en términos reales, el próximo año -si acompaña el clima- podríamos entrar en una etapa de retención moderada”.

El resultado actual de la cría, según Agroindustria (Modelo Mejorado, Cuenca del Salado) supera en un 16% el resultado promedio para el mes de agosto de los años 2012-2019. El pico máximo de la serie sigue correspondiendo a agosto del 2016 ($9629 por ha), al inicio de la administración Macri. Entre los ingresos, y siempre comparado con el promedio para el mes de agosto de los años 2012-2019, el producto de las ventas actuales de vaca conserva son un 32,2% superiores, las ventas de terneras -con un precio muy recuperado- son 29% superiores, mientras que las ventas de terneros superan en un 15% el promedio. Entre los costos, y siempre a moneda constante, el personal se ubica a agosto pasado un 16,3% por debajo del promedio, mientras que la sanidad se ubica un 16,4% por encima y el costo de la alimentación supera en un 16% el promedio. El costo total por hectárea, supera en un 5,8% al promedio del período 2012-2019; tocó el máximo de la serie en agosto del 2019 ($3639 por ha), para bajar a $3003 en agosto último. La aversión de otros ganaderos (invernadores, recriadores) por los pesos, y la demanda china por vacas son los dos pilares de la interesante rentabilidad actual de la cría.